Nadal, contra su rival favorito

Rafael Nadal ya es un peligro en Australia, inexcusablemente en la terna de aspirantes después de superar la primera semana del torneo. Sufrió de lo lindo contra Tim Smyczek, pero ya no hay rastro de la pájara y vuela en las antípodas, clasificado de nuevo para los cuartos de final de un grande que siempre genera sorpresas. Es el único español con vida y ahora se medirá a Tomas Berdych (sobre las 4 de la madrugada, Eurosport), un excelente jugador que, sin embargo, vive una condena ante el español. Ha perdido 17 partidos seguidos contra él.

El número tres del mundo ya se ha encontrado a sí mismo en Melbourne. En octavos arrolló a Kevin Anderson, seguro para desactivar el bombardeo del sudafricano, y el cuadro le lleva a un viejo conocido con el que lleva muchos años jugando.

Berdych, séptimo del mundo, acostumbra a plantear batalla, pero no le da para superar a Nadal.

No sirve la estadística, dice Nadal, pero los precedentes ayudan para entender los puntos débiles del rival. El español sabe que necesita movilidad y bailar al checo. «Necesito jugar agresivo estar dinámico de piernas, y evidentemente cambiar las direcciones. Es un jugador que tiene grandes golpes. Donde soy un poco mejor que él es en los movimientos», explica.

«En el saque, él saca mejor que yo y jugando parado juega mejor que yo. Cuando los puntos son movidos, y de tú a tú, y cuando consigo abrir la pista tengo más opciones. Berdych que ha comenzado la temporada jugando muy bien en Doha y está en cuartos y sin ceder un set, y jugando increíble», reconoce.

Pero Nadal ya está en su sitio, desatado en Melbourne y con buena cara. «Soy uno de los últimos ocho jugadores del torneo, eso es lo más importante. Para mí los cuartos son un buen resultado sobre todo llegando aquí tras perder en primera ronda en Doha», apunta. De todos modos, cuando Nadal alcanza esta ronda en un grande siempre se asegura la final. Va hacia ello.

Desde la distancia, Berdych espera su momento. «Sí, es una gran racha la suya, pero ahora estoy en una posición muy buena y estoy esperando ese duelo», dice el checo. «Sé que tengo que añadir algo extra, pero estoy listo. Me siento fuerte, tanto física como mentalmente, solo necesito ir a por él».