MotoGP | GP FranciaViñales puede con Rossi en Le Mans

Confirmó que quería ir a por el título desde la primera carrera. Brillante Maverick Viñales en la noche qatarí. Se reafirmó en sus intenciones en Argentina. Otra victoria con solera. Pero llegaron después las lecciones aprendidas desde lo negativo: el duro suelo en Austin, neumáticos problemáticos en Jerez. Aprendido que el Mundial es largo, complicado y que cada semana es diferente, Viñales ha vuelto a mandar un recado a sus rivales en Le Mans: quiere el título desde la primera carrera, en su primer año en Yamaha. Y es quien celebra el triunfo 500 de la marca japonesa, tras una dura batalla cuerpo a cuerpo con Valentino Rossi, que se dirimió en la última vuelta con un último adelantamiento del español y la caída del italiano.

Aprovechándose de la circunstancias, Johann Zarco quedó segundo y Dani Pedrosa, tercero.

Viñales logró la primera posición de la parrilla en Le Mans, y a pesar de la osadía de Johann Zarco, recuperó la calma y la posición para liderar al grupo, y el Mundial de MotoGP, con mano fuerte y cabeza concentrada. Lo tuvo que hacer durante casi todas las vueltas porque el francés, que amenaza desde Qatar el poderío de los cinco grandes favoritos, se pegó a su rueda sin ceder ni un ápice durante buena parte de la carrera. Ni siquiera cuando notó en la nuca el ruido del motor de Valentino Rossi. La grada, volcada con su héroe local, tenía ganas de dejar en el olvido la última victoria francesa en la máxima categoría que data de 2009, logada por Randy de Puniet. Sin embargo, el italiano consiguió su objetivo de la segunda plaza a seis vueltas para el final.

Una circunstancia que aprovechó Viñales para abrir ese espacio de respiro, de alivio, de ver el tercer triunfo. Sin embargo, en cuanto se desembarazó del francés, Rossi atosigó hasta el final. A cada vuelta rápida del español replicó el italiano. En juego, el orgullo, el liderato del Mundial, la victoria número 500 de Yamaha.

Con la pelea por la victoria, atrás se quedaron Pedrosa, Crutchlow y Dovizioso; con Marc Márquez en el suelo por segunda carrera en este curso.

En unas cuatro últimas vueltas de infarto, Rossi aprovechó su tirón, esa energía que tenía guardada, igual que ese recuerdo lejano porque no ganaba en Le Mans desde 2008. Y con el ímpetu del adelantamiento, el campeón de nueve títulos trató de dejar atrás a su compañero, aunque no se dejó el español. La batalla, preciosa, se dirimió en la última vuelta. Rossi se equivocó y dejó hueco para Viñales. En el intento desesperado de «Il Dottore» por coronarse dieciséis grandes premios después, derrapó y terminó con un cero.

Por delante, un Viñales eufórico porque logra la victoria 500, por el liderato, por saber que coge distancia en el Mundial, por el tercer triunfo en 2017, por esa lección al maestro. «Increíble, simplemente increíble. Ha sido lo mejor esa última vuelta. Hemos intentado apretar, me estaba preparando para el sector tres, pero vi que cometió un error y di el 200 por cien para adelantarlo. Muy contento porque después de dos carreras desastrosas, vuelvo otra vez al podio», explicó el de Rosas nada más terminar.

Contentísimo también Zarco en la segunda posición; como Pedrosa, porque se mantiene en el podio por tercera carrera consecutiva y porque se reengancha a la pelea por el título. Ya es segundo, a 17 puntos de Viñales.

En Moto2 confirmó su autoridad Franco Morbidelli, con la cuarta victoria del curso. «Estoy muy contento porque era importante hacer una buena carrera aquí después del mal

Y en Moto3 también se hace fuerte Joan Mir. En una carrera accidentada que tuvo que acortarse tras una caída multitudinaria en las primeras vueltas, el español consiguió su tercer triunfo y es líder indiscutible. Arón Canet y Fabio Di Giannantonio se subieron al podio.