Con los nervios de la disputa por la primera posición de la parrilla , la lluvia que no terminaba de caer, la pista todavía mojada, Maverick Viñales y Marc Márquez rivalizaban por unas milésimas menos en su crono. En apenas un par de curvas se adelantaron el uno al otro dos veces, en la segunda, apareció el roce.
Un choque leve, sin consecuencias para ninguno de los dos salvo el enfado que tuvo Viñales con el actual campeón del mundo, pues entendió que quiso recuperar su plaza de una forma un tanto agresiva. Hubo gestos, negaciones de cabeza y palabras cuando los dos coincidieron en la recta para preparar las salidas.
«Ahora tengo claro dónde están los límites», advertía el de Yamaha. «Lo importante es que ninguno de los dos se ha caído, está claro que cada uno tendrá su versión», contestaba Márquez.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión