Lorenzo encuentra otro obstáculo

Aprendió la lección en Motegi. Había sido fiel a su costumbre de salir en primer lugar en la sesión de clasificación para no encontrarse tráfico en su camino hacia la pole, pero en Japón se encontró con su compañero de equipo y líder del Mundial, Valentino Rossi, pegado a su rueda. El italiano no consiguió la primera posición, pero se acercó mucho a los tiempos y logró la segunda plaza. Algo que enfadó a Jorge Lorenzo, que aprendió la lección. A tres grandes premios de que el Mundial acabe, cada centímetro cuenta en la lucha por el título. Sin embargo, no contaba con que otro italiano, Andrea Iannone, siguiera las lecciones del maestro Rossi. Así, con un Márquez que iguala a Doohan en número de poles, Iannone arrebata al balear la segunda plaza de la parrilla.

Más obstáculos en el camino de la remontada.

Por eso fue el balear quien esperó a que saliera Rossi a la pista para iniciar su conquista de la pole. Aunque bajo el sol australiano, y como ya había reivindicado en los entrenamientos del viernes y en los previos del sábado, Marc Márquez era quien mantenía el mejor ritmo. Fue el de Cervera el que lideró la clasificación con el primer par de neumáticos. Por detrás se impuso Aleix Espargaró, que había superado la Q1 con un enfado tremendo con Héctor Barberá porque no se había apartado de la pista cuando él luchaba por la primera plaza que defendió hasta el final su hermano Pol.

Con el mejor tiempo con el primer par, Márquez pareció quedarse satisfecho, sobre todo porque en su intento por encontrar el mejor tiempo volvió a sufrir algún susto. La Honda, mejor en su comunión con el piloto en esta segunda parte de la temporada, todavía anda un poco desbocada para los intereses del español. No obstante, volvió a mejorar su tiempo en el último suspiro.

Mientras, el balear se quedaba lejos del tiempo de la Honda. Además, con el primer par de neumáticos encontró en el camino a un Andrea Iannone que se pegó a su rueda y le quitó el rédito con la segunda posición. Una situación que se repitió también en la segunda tanda. Solo pudo mover la cabeza de lado a lado en clara frustración con el italiano cuando el tiempo se acabó. De rozar el mejor tiempo, a tener dos pilotos delante de él en la salida. La parte positiva para el balear fue el, como es rutina en este 2015, el mal rendimiento de Valentino Rossi en la clasificación. «Un poco frustrado, claro, porque no es lo mismo salir segundo que tercero y además, Iannone siempre sale bien con la Ducati. Pero es un buen resultado», admitía Lorenzo nada más bajarse de la moto.

Rossi terminó séptimo, pero el balear no se fía porque sabe que el líder del Mundial tiene recursos para todo y que el domingo de la carrera siempre se crece frente a las adversidades. Solo se ha bajado una vez del podio y no está dispuesto a dejarse ganar un título que tiene al alcance de la mano después de seis años de sequía. La batalla entre los dos pilotos Yamaha continúa en Phillip Island. El domingo, a las 7.00 horas (Movistar+)