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MotoGP | GP Indianápolis

Márquez alarga la alegría

El español supera a Lorenzo a cuatro vueltas para el final y araña puntos al liderato, que sigue siendo de Rossi, tercero

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Se marchó de vacaciones con una sonrisa. Un destello de luz y alegría en su irregular principio de año que le dio la tranquilidad necesaria para descansar, desconectar y volver con más confianza. El curso del Mundial regresaba, además, a uno de sus circuitos favoritos, como un premio por haber recuperado la senda victoriosa en Sachsenring (Alemania). Y Marc Márquez ha respondido alargando la sonrisa en el Gran Premio de Indianápolis.

Quizá porque ya no arrastra las ataduras de la presión que otorga la lucha por el título. Quizá porque, efectivamente, la moto ha mejorado. Quizá porque a Márquez le gusta la adrenalina más que a nadie. Quizá porque, como siempre, disfruta como nunca en la moto, el español asegura la emoción en este segundo tramo de Mundial. Y lo hace como siempre lo ha hecho, mandando en las rondas de clasficación y atosigando a quien vaya por delante hasta darle caza.

Volvió a pasar ayer, en un circuito que se le da mejor que bien, pues ha ganado en las cinco ocasiones en las que ha tomado parte. Volvió a ser Márquez hasta en la salida, pues perdió la primera posición de parrilla en favor de Jorge Lorenzo. El balear se ganó la primera plaza en apenas unos metros, lo que le costó arrancar y llevarse por delante la «pole» de Honda. A partir de ahí le tocó sufrir el acoso del 93, que no cedió ni un ápice en las 27 vueltas y no se despegó de su rueda.

«He tirado mucho, pero me he desgastado mucho por el calor. No estaba fresco al final. No he podido irme cuando estaba con medio segundo de distancia y Marc ha tenido más energía al final. Me ha pasado factura el desgaste», explicaba el balear, que se acerca otros cuatro puntos al liderato, que defiende con uñas y dientes Valentino Rossi.

El italiano no se ha bajado del podio en las diez carreras de 2015, y eso que Dani Pedrosa le puso en muchos apuros en su particular batalla por el podio. Fue el espaol quien, después de ponerse delante, se equivocó al final de la recta y brindó el adelantamiento a «Il dottore», que no perdonó. Porque a sus 36 años, sigue con la ambición de siempre, y con las posibilidades intactas de terminar el curso con su décimo mundial.

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