Márquez: «No tengo presión, ya no soy favorito»

No le gusta ser segundo, pero en este principio de año no ha sido el mágico de 2014. Marc Márquez llega a Jerez mermado por su reciente operación en el dedo meñique, pero con ganas de luchar por las primeras posiciones. Al frente del Mundial, un Valentino Rossi descomunal que quiere seguir viviendo su enésima juventud en un circuito en el que se siente como en casa: «El ambiente aquí es fantástico, hace buen tiempo y hay muchos aficionados».

Jerez vivirá un siguiente duelo entre ambos pilotos después de que en Argentina un «lance de carrera"» enviara a Márquez al suelo al intentar adelantar al italiano. Los dos afirman que la relación no ha cambiado y que lo que pasó en la pista se queda ahí.

«Pilotamos motos, a veces pasan estas cosas. Tuve mala suerte porque no me esperaba su trayectoria y él no se esperaba la mía», afirmaba el español. Después de ese cero en su casillero, Márquez insiste en que sentirá mucha menos presión: «Ya no soy el favorito, ni aquí ni para el título». Lo es el italiano, al que no le importa tal etiqueta porque se siente en forma. Mejor que su rival, operado el pasado sábado y todavía convaleciente de la fractura de meñique que se produjo mientras se entrenaba. «Estoy probando el guante, porque lo hemos hecho más grande ya que el dedo está inflamado, y espero que me moleste lo menos posible».

Ya piensa en volver a ser competitivo desde que el viernes se suba a la moto por primera vez desde la intervención: «Este Gran Premio es especial, sí que venimos de Argentina, pero esta carrera es especial y más con el dedo, pero la estrategia dependerá de cómo me sienta en la moto y seguramente tocará coger los máximos puntos posibles para no perder muchos más en el campeonato y luego, en Le Mans, la mentalidad será la misma, intentar ganar carreras».