Maragall, alcalde de Barcelona, celebra la elección de la ciudad como sede de los Juegos
Maragall, alcalde de Barcelona, celebra la elección de la ciudad como sede de los Juegos - EPA

Barcelona 92El día que cambió el deporte español

Se cumplen 30 años de la histórica elección de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos

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«A la ville de... Barcelona». Las palabras de Juan Antonio Samaranch el 17 de octubre de 1986 provocaron una explosión instantánea en la ciudad catalana y en todo el territorio español. Los Juegos de 1992 se disputarían en España por primera vez. Alegría inmensa que cambió para siempre el panorama del deporte español.

Ese día, además de la elección de la sede para los Juegos de 1992, se produjo un giro total para la estructura deportiva del país. Barcelona 92 marcó un antes y un después para los deportistas del momento, pero también para los que estaban por venir.

El modelo nacional sentó sus bases de futuro con el plan ADO que tres décadas después se mantiene vigente aunque pide a gritos una revisión, tal y como han confirmado en las últimas semanas fuentes del Consejo Superior de Deportes y del Comité Olímpico Español.

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La carrera de Barcelona por los Juegos comenzó en 1981, cuando el alcalde de la ciudad, Narciso Serra, le mostró a Samaranch -presidente del Comité Olímpico Internacional (COI)- el deseo de la ciudad por ser sede de unos Juegos. Ninguno de los dos sabía entonces que ese deseo terminaría haciéndose realidad y que sería el impulso definitivo para el deporte nacional.

Aquel 17 de octubre España amanecía pendiente de Lausana, la ciudad suiza donde se tenía que decidir el futuro olímpico. Había confianza, como señalan las crónicas de esos días, pero también cautela. Finalmente, tras la tercera votación, se escuchó el nombre de Barcelona y el país estalló en júbilo.

Miles de personas saltaron a las calles de la Ciudad Condal, pero también de otras capitales. Eran los primeros Juegos que se celebrarían en España y había mucho que festejar. Aquella decisión unió al país en torno a un proyecto que cristalizaría seis años después con unos de los mejores Juegos de la Historia.

Algarabía en las calles de Barcelona
Algarabía en las calles de Barcelona - EFE

Lo fueron también en el plano deportivo. España multiplicó las medallas conseguidas en Seúl 88 (4) y llegó hasta las 22 en casa, tope histórico hasta el día de hoy. Un cambio radical que ha sustentado al deporte nacional hasta Río 2016, pero que exige un cambio para mantenerse en la elite mundial.

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