Selección española
Ramos-Piqué, una convivencia siempre en tensión
Aunque responden juntos en el aspecto deportivo, el permanente cruce de mensajes agita el día a día de España
El lunes a las 18 horas, día y hora fijada por Julen Lopetegui para que los 25 convocados acudan a Las Rozas para preparar los encuentros ante Albania (viernes 6 de octubre en Albania) e Israel (lunes 9 en Jerusalén) con el billete para el Mundial en juego , seguramente pasará lo siguiente. Irán llegando los jugadores en grupitos, como de costumbre, y bajarán de una furgoneta o del mismo taxi los futbolista del Barcelona, vestidos cada uno a su manera.
Entre ellos estará Gerard Piqué , que tenderá a saludar en ese desfile tan de informativo hasta que gane la escalera que le lleve al hotel. Los que vienen de fuera también suelen llegar juntos, y puede que alguno se pare y atienda las preguntas de rigor sobre la actualidad y demás. Y así hasta sumar 24 jugadores, pendientes los medios, como de costumbre de Sergio Ramos . El capitán suele ser el último en salir del vestuario, tanto del Madrid como de la selección, y de la misma manera es el último en acudir a la concentración de Las Rozas, siempre dispuesto a parase con los medios y a asumir la responsabilidad que le concede el brazalete. Para lamento de Lopetegui , apenas habrá preguntas sobre Albania, sobre el Mundial, sobre fútbol. Tocará hablar de Piqué, de la postura del catalán sobre el referéndum ilegal previsto para el domingo y del cruce de mensajes entre los dos centrales de España, acostumbrados ya a esa tensa convivencia con dardos de ida y vuelta. Piqué, así lo ha querido, agita una vez más el día a día de España .
En esa hipotética secuencia del lunes, falta por introducir un detalle. Ramos sonríe cuando se le pregunta por Piqué , le pega un pellizco en público a su manera y luego zanja la polémica anunciando que al verse se darán un abrazo y aquí no ha pasado nada, pero sí que pasa. Desde hace ya algún tiempo, se suceden las polémicas y quien sale perdiendo es la propia selección, a quien no se le puede recriminar nada en el aspecto deportivo, pero que vive un día a día estresante con tertulias y polémicas en las que se habla de todo menos de la pelota .
El mensaje de Piqué del jueves no tiene nada de casual , pues todo lo que hace el azulgrana responde a algo. Mide las palabras, los tiempos y el momento de sus actos, y esta vez ha cruzado la línea al hablar en primera personal del plural («Desde hoy y hasta domingo, expresémonos pacíficamente. Votaremos») y en tercera («No les demos ninguna excusa. Es lo que quieren»). Se entiende, pues, que el «nosotros» es esa parte catalana dispuesta a movilizarse en un plebiscito ilegal, desobedeciendo así lo que dicta la ley, y el «ellos» es el Estado español y sus organismos , dando a entender que se está buscando algún altercado o lo que sea para alterar la jornada de mañana. Además, a Piqué se le recuerda que una cosa es defender el derecho a decidir y otra muy diferente es alentar un proceso fuera del marco de la legalidad, aunque, cierto es, él siempre ha mantenido la misma postura sin manifestarse públicamente a favor de la independencia catalana.
La réplica
El tuit de Piqué tuvo respuesta de Sergio Ramos , quien estaba el jueves por la noche en la presentación de una marca de ropa. «Quizá no sea la mejor manera de expresarse por todas las cosas que se han hablado y por los pitos recibidos por él. Pero cada uno es libre y es respetable. Otra cosa es que el tuit le venga bien o no. Yo no voy a hacer valoraciones personales porque no sería justo. Soy capitán de mi equipo y de la selección española. Debo velar por el buen rollo del vestuario y por el espíritu que nos puede llevar a ganar algo como selección», expuso el andaluz. En muchos medios, se tituló con «El tuit de Piqué no ayuda a que no le piten» , que es cierto que no lo dijo como tal, pero sus palabras se acercan a esa idea. Otra vez movida y este viernes tomó la palabra Julen Lopetegui , que vio en la declaración de Ramos un espíritu conciliador. «Ejerció de capitán y fue absolutamente a favor del equipo. Nada tiene que ver el espíritu de lo que dijo, que yo lo he escuchado, con el titular que han puesto».
A Lopetegui le tocó lidiar con el tema en una rueda de prensa que tuvo cinco de trece preguntas referidas a Piqué. «Quiero dejar una cosa clara: Yo no juzgo a los jugadores por sus opiniones. Yo les juzgo por su comportamiento, por su compromiso y por su actitud cuando vienen aquí. Y la de Gerard siempre ha sido fantástica. No tengo ninguna duda con él ». Ahí quiso zanjar el asunto, pero le fue imposible, y se le planteó una duda que planea en el ambiente, una de ellas muy concreta. ¿Si el lunes Cataluña se declara independiente de manera unilateral, qué pasará con Piqué? «El lunes entrenará con nosotros y será uno más, con su buena predisposición y compromiso», despejó el entrenador. Y entre frase y frase, visiblemente molesto con el conflicto, un título más jugoso. «Ya he contestado, quiero hablar de lo deportivo. Ya he dicho que Gerard se parte el alma cada vez que viene con nosotros . Es muy comprometido y estamos encantados con él, da ejemplo. No entramos a valorar ninguna cosa más».
Para eso queda Ramos , al que se le espera el lunes en ese relato de la introducción, una hipótesis justificada porque se ha repetido ya decenas de veces. España, en buena parte, se mantiene por el cerrojo de esa defensa estupenda, pero la tensión es evidente. Ramos y Piqué, que ayer dijo en Andorra que es un orgullo jugar con la selección, cohabitan en alerta máxima.
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