Real Madrid-AtléticoSantamaría y Calleja, la revancha del derbi del 59

La Europa futbolística actual ensalza el dominio continental del fútbol español y especialmente el derbi madrileño que ha dominado la Champions en los últimos tiempos con dos finales, una eliminatoria de cuartos de final y estas semifinales que comienzan mañana. Casi nadie recuerda que este enfrentamiento casi fraternal entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid tiene seis décadas de historia. Los dos equipos de la capital de España protagonizaron el primer gran derbi de la Copa de Europa. Sucedió en la primavera de 1959, en las semifinales de la competición. Y necesitó de un tercer encuentro, el desempate de Zaragoza.

Los blancos jugaban el torneo como campeones de Europa. El Atlético la disputó como subcampeón de Liga, porque el equipo de Luis Carniglia también había ganado el campeonato español. Es el único doblete de Champions y Liga que los madridistas ostentan en su palmarés. «Ahora perseguimos el segundo», indica José Emilio Santamaría con fe. ABC ha reunido al mítico central hispanouruguayo y a Isacio Calleja, leyendas vivas de aquel gran duelo, para que nos relaten un enfrentamiento que era la salsa constante de una rivalidad que después se limaba con la cordialidad de los contendientes. «Terminados los partidos éramos amigos, salíamos a veces juntos», señala Calleja, que se convertiría en un icono del club, capitán de los grandes triunfos rojiblancos de los años sesenta y setenta.

De Di Stéfano a Vavá

El derbi personal de estos dos líderes se celebra en el despacho de Calleja, repleto de imágenes de sus títulos y recuerdos con el Atlético y con la selección española. Allí están las fotos de la Eurocopa que ganó en 1964 junto a Amancio, Zoco, Suárez, Iríbar, Pereda, Marcelino, Fusté y tantos amigos añorados. Y una foto con Santamaría, compañero de selección, en aquella victoria ante Gales en Cardiff.

«Los duelos de aquella época entre el Madrid y el Atlético eran muy competidos e igualados y el desempate de Zaragoza fue la prueba de ello», indica Santamaría. «Fíjate si había rivalidad que en la década de los sesenta nosotros ganamos ocho Ligas y el Atlético dos», reafirma el central. «Y nosotros les ganamos dos Copas consecutivas en el Bernabéu, en 1960 y 1961», contragolpea Calleja con orgullo. «Antes de este triple derbi de Copa de Europa de 1959 yo jugué otro nada más ascender al primer equipo», precisa Isacio. «Debuté en Oviedo en 1958 y al siguiente «Antes de este triple derbi de Copa de Europa de 1959 yo jugué otro nada más ascender al primer equipo», precisa Calleja. «Debuté en Oviedo en 1958 y al siguiente partido don Fernando Daucik (el respeto al técnico era total) me dijo que jugaría contra el Madrid, en la Liga, para marcar nada menos que a Kopa. ¡Me quedé sorprendido! Yo era interior, llevaba una veintena de goles en el filial y de pronto pasaba a tener otra misión. Meses después, en el famoso desempate de Zaragoza, Don Fernando me dijo que tendría que anular a Puskas. Ese fue mi objetivo».

Santamaría analiza la diferencia entre aquellos enfrentamientos y los actuales. «Nosotros teníamos mucha calidad, con Di Stéfano, Gento, Kopa, Puskas, y ellos también contaban con grandes futbolistas como Peiró, Collar, Vavá y Miguel. Los dos equipos siempre querían dominar y salían a ganar. En los derbis de ahora, como el que comienza el martes, los conjuntos son totalmente diferentes. El Real Madrid siempre sale a querer el balón y a atacar. Y Simeone ha triunfado al hacer un Atlético que quiere morder, esperarte, presionar, robar la pelota y buscar el gol al contragolpe».

El excentral madridista, un fichaje que Bernabéu y Di Stéfano persiguieron durante años, lanza un mensaje al técnico argentino: «Si mantiene su forma de plantear los partidos puede salirle bien. Si quiere disputar el dominio al Real Madrid, quizá lo pague».

Calleja tira directo al trofeo de la Champions: «No sé quien es favorito en esta eliminatoria, pero sí te digo que el Atlético de Madrid tiene capacidad para superar al Madrid y llegar a la final. Y subrayo que la Copa de Europa le debe un título a nuestro club. Desde 1974 (la dura derrota frente al Bayern en dos partidos) hemos sufrido ya tres finales con muy mala suerte. No podemos tener más mala fortuna. Si vencemos al Madrid, ganaremos a la Juventus o al Mónaco en Cardiff». El convencimiento de Isacio es una explosión de confianza después de esas tres finales perdidas en el último instantes. Schwarzenbeck, Ramos y el penalti de Juanfran. «No puede repetirse». Santamaría es prudente al juzgar esta semifinal: «No hay favorito, los dos pueden ganar si mantienen sus estilos. Espero que el Madrid consiga el doblete».

En un intervalo, sin que Calleja escuche, el excentral ensalza la entrega de su amigo rojiblanco: «Don Pedro Escartín era nuestro seleccionador y en la noche previa a los partidos te dejaba una nota en la mesilla para decirnos a quien marcaríamos y las virtudes detalladas del contrario. A Isacio le encomendaban una misión y lo daba todo para hacerlo bien. Confiabas en él. Así era como adversario en el Atlético».

Los dos lamentan la realidad hipócrita del fútbol actual: «Ahora no pueden verse juntos los jugadores del Madrid y del Atlético. Los critican. Antes había aún mayor rivalidad y nos veíamos. Una cosa era el partido y otra la amistad personal». Hemos acabado el derbi. Ambos se funden en un extenso abrazo. «Como en Cardiff (con España). Como después de cada derbi. Pero al siguiente partido no había amigo, salíamos a ganar como fuera».