Buscaba un revulsivo Sarri y vaya si lo encontró con la entrada de Mertens . El jugador logró el empate nada más entrar en el terreno de juego, pero literalmente. En su carrera inicial desde el centro del campo hacia su posición en la delantera se encontró con un balón suelto que le permitió hacer el empate.
La jugada, la más curiosa de la jornada copera , supuso el empate en el choque frente al líder, que terminaría sucumbiendo con un último gol de Insigne, estéril porque al Nápoles le faltó un gol más para haberse metido en la siguiente ronda de la Copa de Italia .
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