Fútbol

UD Las Palmas: cuando el pasado no es suficiente

La crónica de un descenso anunciado finaliza con el adiós a un histórico de la Primera División española tras su última y breve etapa en la máxima categoría

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Ricardo Otermin

Muchas veces cerca de la gloria, otras próximo a la desaparición. Décadas de oro del equipo amarillo en los que compitió de tú a tú con los grandes conjuntos del país. La tragedia marcada por la muerte de Juan Guedes y Antonio Afonso Tonono . Los subcampeonatos de Copa y Liga. El agujero económico del club que le llevo a Segunda B y al borde de la quiebra. Y por último, un nuevo amanecer en la Primera División que comenzó hace tres temporadas y que hoy termina.

La temporada de Las Palmas ha distado mucho de ser eficiente. Cuatro entrenadores en un curso no pueden ser sinónimo de éxito. Además, aunque incluso después de esas apuestas se pueda tener la suerte de permanecer y empezar de cero en la siguiente edición del campeonato, hay algo que ha mantenido condenado al equipo desde la primera jornada: el abandono de la filosofía del club .

Invertir en el fútbol base , darle oportunidades a los jugadores formados en la propia cantera y apostar un juego en el que prime la posesión del balón. Esas son las señas de identidad de la institución grancanaria durante sus años de historia. Sin embargo, la gestión deportiva del último año se ha caracterizado por la marcha de jugadores fieles al escudo y sus colores, por la puesta en el banquillo de técnicos con ideas futbolísticas alejadas de los valores anteriores, y por un afán desmesurado de acudir a competiciones Europeas.

Lejos quedan ahora los tiempos que han llevado a Las Palmas a ostentar el décimo noveno puesto de la clasificación histórica de la Liga. Convirtiéndose en uno de los únicos 20 equipos de la historia de España con más de 1.000 partidos en primera y de los 19 con más de 1.000 puntos . Las buenas épocas en las que la escuadra amarilla luchó por conseguir títulos y puestos europeos están lejos de volver a repetirse.

Muchos recordarán la final de la Copa del Rey entre la U.D. Las Palmas y el Barcelona en 1978. Paradójicamente la «Unión Deportiva» contó en el once con más jugadores canarios que catalanes en el Barcelona. Jugadores de cantera y los argentinos Brindisi , Morete y Carnevali se enfrentaron a las leyendas Johan Cruyff y Neeskens . También queda para la memoria las dos ligas que disputaron al Real Madrid de la mano de mitos como Tonono, Germán o Gilberto II . Con Luis Molowny de entrenador, el único equipo capaz de vencer en el estadio Insular en la temporada 68/69 fue el club merengue.

En conclusión, lo que pudo ser y no fue. Al igual que en la novela del escritor Michael Ende , el camino del conjunto amarillo en los años posteriores se ha tornado en una « historia interminable ». Ascensos y descensos bajo la intención de asentarse en el lugar que por historia le corresponde, la Primera División, no llegan a su fin. Hace tres temporadas, con Quique Setién a la cabeza, parecía que la entidad salía de ese bucle. En menos de un año, tras su marcha, se confirma lo que se temían los aficionados, la auténtica U.D. Las Palmas aún no ha vuelto.

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