Íker Casillas, durante un partido con el Oporto
Íker Casillas, durante un partido con el Oporto - AFP
Internacional

Íker Casillas termina 2015 como líder en Portugal

El exportero del Real Madrid está más que consolidado en el Oporto, un equipo que se aferra a la Liga tras ser eliminado en la Champions

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Íker Casillas ha vivido en 2015 su año más revolucionario. Las continuas suplencias y broncas en el Real Madrid quedaron atrás con José Mourinho y la afición blanca, pero el guardameta hizo las maletas con dirección a Oporto, donde ha sido presa de las luces y sombras desde que aterrizó el pasado mes de agosto.

Este diario fue testigo de la calurosa acogida que se le tributó el pasado mes de agosto en el norte de Portugal, donde la sabiduría futbolística se arraiga en los dos títulos de Champions League obtenidos por el equipo que entrena Julen Lopetegui, artífice del traslado de Íker hasta allí con la intención de recuperar una sonrisa que parecía perdida.

A sus 34 años, él mismo debe asumir que su forma física le puede pasar factura y que las tardes gloriosas se alternarán con «cantadas» como la que le costó al Oporto perder en el Estadio do Dragao su partido con el Dinamo de Kiev, que acabó desplazándolos de los octavos de final del máximo torneo del continente.

Ahora, como dijo el propio Mourinho irónicamente tras la victoria del Chelsea en el último choque de la fase de clasificación, Casillas podrá luchar por «el único título que le falta». El caprichoso destino los emparejó en Champions, pero aún pueden aguardar más sorpresas si el entrenador portugués termina por recalar en el Manchester United, inmerso igualmente en la Europa League.

Contra Lopetegui

Cuando la escuadra lusa regresaba a casa después del batacazo de Londres, la ira de la afición local se desató contra Lopetegui. A él lo dejaron fuera de su enojo, dando a entender que en absoluto podían culpar al portero si los errores llevaban la firma del estratega.

Ahí se acordó Íker de quienes le advertían que no diera con sus huesos en la Liga portuguesa, circunscrita a una lucha entre tres equipos (Oporto, Sporting y Benfica) y de tono bastante menor que la española, la inglesa, la italiana o la alemana.

Pero Casillas siguió su propia intuición y valoró el cariño que le mostraron los seguidores desde el primer momento, dejando claro que estaba encantado de convertirse en el fichaje más galáctico que podía soñar la competición del país vecino.

Su apuesta tiene que ver, además, con la estabilidad vital que necesitaba, lejos de la presión que se cernía en Madrid sobre su cabeza. Y sí, en ese sentido acertó plenamente dado el carácter afable de los portuenses, que entroncan con sus habituales exhibiciones de naturalidad.

A su pareja, la periodista Sara Carbonero, no le tembló el pulso a la hora de solicitar una excedencia en Tele 5 para arroparlo. De modo que alquilaron un piso de lujo en la exclusiva zona de Foz por 6.000 euros al mes y se lanzaron a disfrutar de un entorno que conlleva una alta calidad de vida.

El Paseo Alegre se halla a tiro de piedra de su domicilio y los mejores restaurantes los rodean, como hace unos días, cuando se les pudo ver en uno de los italianos más conocidos de la ciudad, cerca de la Rotonda de Boavista.

El Océano Atlántico los aguarda en cuanto salen del portal y cruzan la carretera, donde se alza un paseo marítimo que lo mismo les reserva sorpresas en forma de cafés con terraza «cool» como les permite aprovechar la playa.

Sara Carbonero no deja de elogiar los encantos de la ciudad portuguesa en su blog personal, feudo constante para sus fotografías por esas calles empedradas que conducen a la Ribeira.

La felicidad que ambos disfrutan junto a su pequeño Martín se verá incrementada esta primavera gracias al nacimiento de su segundo hijo, también un varón. El asunto ha sido muy publicitado en la prensa del corazón.

Después de la eliminación del torneo favorito del Real Madrid, el Oporto se concentra claramente en el carrusel doméstico. El año termina para ellos en una buena ubicación, pues se ha elevado al primer puesto de la clasificación tras vencer al Académica de Coimbra y, sobre todo, debido al tropiezo del Sporting de Lisboa en el terreno del incómodo Uniao Madeira.

La Navidad le vuelve a subir la autoestima a Casillas, por tanto, en vista de que finalizan el año como líderes. Eso sí, el primer duelo de 2016 entraña gran dificultad porque el Oporto visita el Estádio de Alvalade para enfrentarse a los pupilos de Jorge Jesus, el ex técnico del Benfica que se pasó al enemigo.

Lopetegui no puede permitirse otro año en blanco y a Íker tampoco le haría ninguna gracia porque le queda poco tiempo para rendir al máximo nivel y en absoluto desea rebajar el peso de su bagaje.

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