Imagen de San Siro, donde se va a llevar a cabo la ceremonia inicial de la final de la Champions
Imagen de San Siro, donde se va a llevar a cabo la ceremonia inicial de la final de la Champions - AFP

Final Champions LeagueUn espectáculo de apertura al más puro estilo Super Bowl

La cantante americana Alicia Keys y el tenor Andrea Bocelli, protagonistas de la ceremonia de apertura. Zanetti y Baresi, históricos capitanes del Inter y Milán, portarán la copa al terreno de San Siro

Corresponsal en Roma Actualizado: Guardar
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La final de la Champions en Milán es uno de los acontecimientos deportivos más esperados del año. Por ello, será precedido de una ceremonia de apertura, que se pretende que esté a la altura de la enorme expectación que crea una final con una audiencia estimada de unos 200 millones de personas a casi 200 países de los cinco continentes. La retransmisión correrá a cargo de Mediaset con 44 tele cámaras, más otras ocho para la emisión italiana.

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Protagonistas de la ceremonia serán dos voces únicas en el mundo: Alicia Keys y Andrea Bocelli, que es un gran apasionado de fútbol. «Este año la ceremonia de apertura de la final de Champions League regalará a los aficionados presentes en el estadio, así como a millones de telespectadores, un espectáculo sin precedentes, que servirá de homenaje al fútbol europeo y al espíritu dinámico de la ciudad de Milán», manifestó Pedro Pinto, portavoz de la UEFA.

El show será breve, preciso, de ejecución supersónica. Tras el calentamiento de los dos equipos, cuando los jugadores salgan del campo y se dirijan a los vestuarios, a las 20:28 horas, iniciará el montaje de la escenografía, seguido por el espectáculo de ocho minutos. La estrella pop americana, que ha vendido más de 50 millones de discos en todo el mundo, cantará un popurrí de cuatro de sus éxitos, acompañada por su banda, además de un espectáculo de bailarines con coreografías de Wanda Rokicki. «Será un momento de gran impacto, en el que compartiremos todo lo que nos hace iguales, prescindiendo del lugar en que vivimos. Es para mi un honor tener un papel especial en un acontecimiento seguido en todo el mundo», ha manifestado Alicia Keys.

Tras su intervención, todo se desmontará en poco más de un minuto, porque entrarán el Madrid y el Atlético, y después la copa de la Champions, que será llevada por Javier Zanetti y Franco Baressi, los dos históricos capitanes de Inter y Milán, respectivamente. Actuarán como una especie de embajadores de la final, encargados de mostrar al público el trofeo.

En esta atmósfera mágica, llegará el turno del tenor Andrea Bocelli, que se exhibirá con la canción de «Gladiador» y después entonará el himno de la Champions, como ya hizo en la final de Roma en el 2009. «Será para mi una gran emoción. Recuerdo que conocí a Cristano Ronaldo y Mesi, y mis hijos enloquecieron. A Zidane lo conozco también: Se quiso hacer una foto conmigo antes de la final de los Europeos en Rotterdan, en el 2000. Es un honor cantar el himno de la Champions, conocido por todos los aficionados del mundo», manifestó Bocelli, quien se mostró también sincero: «Debo decir la verdad: musicalmente, el himno no me exalta especialmente. Pero, ¡viva el fútbol!».

El montaje del espectáculo lo realiza la sociedad Filmmaster Events, con sede en Roma, que ya produjo la ceremonia de la final de Berlín 2015, y será la encargada también de la apertura de los Juegos Olímpicos de Río. Italia se siente orgullosa de poder mostrar al mundo un espectáculo producido por una pequeña empresa de excelencia del país: Filmmaster Events cuenta con 62 trabajadores y esta noche empleará en el terreno de San Siro unos 450 voluntarios, entre 16 y 58 años, procedentes de toda Italia, de los cuales 100 se dedicarán exclusivamente a extender y retirar la enorme tela azul celeste de 7500 metros cuadrados en el que se desarrollará el espectáculo. Al estilo Super Bowl, Italia quiere añadir en esta final creatividad y buen gusto.

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