Real Madrid-AtléticoCristiano contra Griezmann, el gol por castigo

Es el sumo desafío entre dos hombres tocados por la varita mágica de la clase y el remate. Es el gran combate entre los encargados de poner en la cuenta de resultados el trabajo de equipo de Zidane y de Simeone. Cristiano ha marcado 51 tantos en 47 encuentros. Griezmann ha sumado 32 dianas en 53 partidos. Solo uno, uno más, les puede elevar a los altares de la gloria.

Ronaldo lleva una semana de cuidados intensivos para llegar al partido en buenas condiciones.

No se encontrará al cien por cien, pero sí estará en mejor estado que cuando disputó la final de Lisboa muy mermado de facultades, tocado, casi como un Cid campeador para asustar. Ha ganado dos Champions League, una con el Manchester United y otra con el Real Madrid, y busca la tercera con un acierto suyo. Desea ser el Richard Gere de la final. Protagonista. Y quiere ser determinante para retornar a los grandes títulos y apostar fuerte por el Balón de Oro. Tiene una cuenta pendiente: conseguir sortear el sistema defensivo de Simeone, que le ha anulado en los últimos tiempos.

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Griezmann se ha escondido durante dos semanas en silencio con el fin de dar el golpe en Milán. Este 28 de mayo puede marcar su destino. Es un delantero cotizado y necesita el esplendor en la hierba para alcanzar las más altas cotas. Sabe que hoy es un día señalado para demostrar lo que vales. Los grandes se postulan en los partidos como el de hoy. Quiere escribir las páginas de platino del Atlético.

Enfrente, Cristiano, como el Real Madrid, necesita la victoria, por culpa de la propia exigencia de la casa. Son culturas distintas. Los enemigos blancos esperan a que el Madrid caiga como el Imperio Romano. Por eso cabalgan. El Atlético no tiene hoy enemigos declarados, porque nunca ha dominado el imperio de la Champions.