Carabao Cup

Guardiola ya levanta títulos en Inglaterra

El Manchester City avasalla al Arsenal en la final de la Copa de la Liga y suma su primer trofeo con el español como técnico

Guardiola y Agüero REUTERS

ALEJANDRO DÍAZ-AGERO

Para demostrar que en los registros de este Manchester City cabe mucho más que el simplificado “tiki-taka” con el que tantas veces se despachan entramados complejos, el equipo de Guardiola marcó el primero de la tarde en Wembley con una asistencia de Claudio Bravo al “Kun” Agüero . Con el balón descansando sobre el pulido verde de la catedral del fútbol inglés, el meta chileno, desterrado a las copas domésticas, pateó a la espalda de la zaga del Arsenal para que el argentino batiese a Ospina con la venia del burdo error de Mustafi.

Apenas se desperezaba la final de la Carabao Cup, la prosaica Copa de la Liga , y ya habían bastado dos pinceladas para retratar el alma de los dos aspirantes al trofeo. De un lado, un City voraz al que lo mismo le da quien concurra en sus filas o cómo se haga viajar a la pelota: ya están preparados para ganar. En el opuesto, un Arsenal que sigue atenido al mando de Wenger, empeñado en toquetear piezas y esquemas mientras sigue buscando el rumbo que optimice sus recursos.

El Arsenal, que con el cambio de Alexis por Aubameyang ha culminado su viraje a equipo de transiciones, tuvo en una de las primeras que pudo disfrutar el 0-1, resuelto por una parada suprema de Bravo al ex del Borussia Dortmund, incapaz de embocar en el área pequeña. Wenger empleó buena parte de lo que va de temporada en tratar de asentar un dibujo con tres centrales que nunca terminó de engrasarse y que ayer estimó oportuno recuperar para cerrar puertas al elenco “citizen”. Arriba, la esperanza de que Özil aprovechase las piernas del punta gabonés ante la línea alzada que propone Guardiola.

Los de Manchester se mostraron avisados de los peligros de su oponente y apresuraron recuperaciones en zonas templadas que nunca permitieron al Arsenal vislumbrar peligro latente . En el segundo tiempo, con las urgencias del resultado apremiando al Arsenal, el sometimiento fue notablemente superior.

La baja de Sterling llevó al técnico de Sampedor a componer un rombo para el que llamó a filas a Gündogan, que ejerció de interior zurdo para desplazar a Silva a la mediapunta a la par que brindaba libertad a De Bruyne para hilar a su antojo. Así, frente a la rígida línea de cuatro de los “gunners” en la media, escalonar la posesión era un simple trámite para batir líneas y encarar los metros decisivos.

Acaso Wilshere logró oxigenar a su equipo en sendas conducciones que rompían con la regla de los seis segundos que Guardiola defendía en sus tiempos en el Barcelona –si la pelota no se había recuperado en ese lapso, el equipo comenzaría a sufrir por su posición alzada–. Pero ocurrió que cuando más visos tenía el inglés de obtener réditos de la repetida acción, en el momento en que cayó lesionado el único futbolista con capacidad de robo de cuantos conformaban la medular del líder de la Premier, Fernandinho, el Arsenal recibió el 0-2 de rebote en un balón parado . Con la rodilla del Arsenal aún medio hincada, Silva aprovechó un balón filtrado por Danilo para convertir el tercero.

La respuesta de los de Wenger fue tan pobre como su nivel a escala del City . Su nivel en esta temporada ha terminado por convertir al resto de integrantes de la Premier en vulgo. Primer título de Guardiola en Inglaterra, 13 puntos sobre el segundo clasificado en liga –con un partido menos– y virtualmente clasificado para cuartos de final de la Champions League tras abatir por 0-4 al Basilea. A este ritmo, la reciente eliminación frente al Wigan en los octavos de la FA Cup será una muesca que en Manchester se recuerde con cariño.

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