Gol olímpico de Koke en un Atlético aún en reconstrucción

El desafío del Atlético de Madrid en esta temporada es volver a reinventarse después de los movimientos vividos, un verano más, en su plantilla. Lo puso de manifiesto Simeone en la previa del amistoso disputado este sábado ante el Sagan Tosu y, por lo visto en el duelo ante el conjunto japonés, la construcción del «nuevo Atleti» evoluciona favorablemente. Aunque el rival no asustaba por su nombre, los jugadores niponés mostraron muchas ganas de agradar ante los rojiblancos, que controlaron el choque y confirmaron que, pese a las novedades, la seguridad defensiva sigue siendo el pilar básico en el sistema del Cholo. Sin embargo, un autogol truncó la buena racha de los madrileños, que recibieron un primer tanto en esta pretemporada (1-1) aunque se llevaron el triunfo en la tanda de penaltis.

Moyá; Gámez, Savic, Lucas, Siqueira; Koke, Saúl; Raúl García, Óliver, Carrasco; y Torres. Este fue el once inicial que dispuso Simeone para afrontar el partido ante el Sagan Tosu, equipo de la máxima categoría del fútbol japonés. Sus jugadores apretaron a un Atlético que le costó entrar en el partido porque Koke y Oliver apenas aparecieron en el primer cuarto de hora. Pero el conjunto del Cholo varió el rumbo del partido a balón parado, un arma a la que, pese a los cambios en su plantilla, nunca renuncia.

Koke marcó un gol olímpico en el minuto 18 y el Atlético comenzó a mudar de cara. Con Savic exhibiendo su sobriedad en defensa y un Carrasco demostrando su velocidad y capacidad de desborde, fue, sin embargo, uno de los «veteranos» el que cambió el partido con su tanto desde el banderín de córner. El canterano comenzó a cobrar más protagonismo tras su diana y Oliver empezó a conectar con el balón. El conjunto rojiblanco lo agredeció en una primera parte sin mayor historia.

Ante en enemigo que pisó el área rojiblanco pero que consiguiría empatar sin poner a prueba a Moyá, el conjunto del Cholo no perdió la seriedad tras el paso por los vestuarios. El carrusel de cambios del segundo tiempo proporcionó mayor dinamismo en ataque a un Atlético al que la entrada de Griezmann dio más profundidad. El francés fue objeto de un penalti no pitado.

El delantero galo, junto a Correa y Vietto, mostraron a un Atlético mucho más vertical. Los tres «pequeños» rompieron el orden defensivo nipón y el ex del Villarreal tuvo dos ocasiones claras para ampliar el marcador. Simeone tiene mucha pólvora arriba este curso, pero, con Jackson Martínez todavía en Madrid, este sábado careció de un verdadero matador.

Y a falta de diez minutos llegó una jugada tonta que privó al Atlético de la victoria en su cita japonesa. Una rápida penetración por la banda izquierda de Tamura acabó en un centro despejado por Moyá, pero el balón rebotó en Savic y terminó en la red rojiblanca para disgusto de Simeone. Su equipo evoluciona por buen camino, pero aún quedan muchas facetas por pulir hasta que comience la lucha por los puntos.