poster Vídeo
Los jugadores de San Lorenzo celebran el gol de Barrientos, el primero de los argentinos - EFE
Mundial de clubes

San Lorenzo, rival del Madrid en la final

El equipo argentino, lejos de su mejor versión, sufre para vencer en la prórroga al Auckland (2-1)

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

San Lorenzo2901Auckland

No hubo sorpresa y el Real Madrid se jugará el Mundial de Clubes ante un San Lorenzo que, muy alejado de su mejor versión, exhibió argumentos futbolísticos, pero también las carencias que puede explotar el campeón europeo el próximo sábado (20.30 horas). Los argentinos lograron el pase a la final sufriendo ante un rival semiprofesional que fue capaz de forzar la prórroga, donde pagó el esfuerzo. [ Narración y estadísticas].

La teórica inferioridad del Auckland no fue tal en un encuentro mucho más igualado que lo que anticipaba su palmarés. La presión y el dinamismo neozelandés atascó a un San Lorenzo que, en su estreno en el torneo, tuvo problemas para sacar la pelota desde la defensa. La velocidad de Cristiano y Bale en ataque, y el juego entre líneas del Madrid pueden destrozar en la final a una zaga lenta que esta noche tuvo que sudar más de lo previsto.

Los argentinos no terminaron de ganar nunca la batalla en el centro del campo y confirmaron que sufren cuando no tienen la pelota. También que es un equipo que no se descompone y mantiene el orden. Cuando domina, las sensaciones que transmite son diferentes. Jugadores como Ortigoza, Romagnoli y Verón tienen las ideas claras en la medular y mueven con criterio el balón, aunque al último le faltó la capacidad de desborde que suele exhibir. Arriba, Cauteruccio, que en la segunda parte estrellaba un balón en el palo, también confirmó que el San Lorenzo anda reñido con el gol.

Después de que el español Berlanga igualara tras el descansoel tanto de Barrientos, que culminó la mejor combinación argentina durante el choque, Tade, la revelación de la noche, desperdició la mejor ocasión del Auckland para dar la campanada y el partido se fue a la prórroga. Allí, Mauro Matos, que había entrado en la segunda mitad, sentenció y provocó la final esperada: Real Madrid-San Lorenzo.

Pocas ocasiones

La primera parte apenas dejó fútbol. Tan solo una ocasión clara de gol para San Lorenzo. Lo mejor estaba en la grada, con 8.000 seguidores dejándose la garganta. A los 21 minutos Martín Cauteruccio partía escorado y buscaba sorprender con su disparo raso que sacó con los pies el portero rival. El encuentro iba a llegar al descanso cuando de la nada se adelantó el conjunto argentino. Pablo Barrientos remató de zurda con calidad un centro atrás fruto de la incorporación del lateral Mas.

Era un premio excesivo que intentó reducir con fe Auckland City. Reculó metros San Lorenzo en la reanudación y el empuje del modesto al final encontró el premio deseado. Tade volvió a ver el espacio para generar peligro y su pase a De Vries no lo tocó ni el delantero ni el portero en su salida. El balón quedó muerto para que un español, Berlanga, lo mandase a la red sin apenas espacio para marcar. Saltaba la sorpresa.

Mirando de frente el fracaso tiró de orgullo San Lorenzo y de su jugador de más calidad, Romagnoli. Salió para ser salvador, recién recuperado de una lesión que le tuvo meses parado, aún lejos de su mejor tono físico. Puso un centro a cabezazo blando de Kannemann con el que despertaron. La madera evitó el tanto a una maniobra fantástica de Cauteruccio. Sombrero y zurdazo desde la frontal que estrelló en el poste.

El susto estaba por llegar. A Tade le faltaron fuerzas para poner el broche a su mejor noche. La tuvo en un mano a mano pero se le hizo de noche ante Torrico y remató mal. El duelo iba a la prórroga. Cualquier detalle podía decidir para uno de los dos equipos y lo hizo Matos. Se encontró un balón muerto dentro del área para enganchar un zurdazo raso inapelable que dio el pase a la final.

La agonía siguió hasta el final. A los 112 minutos el empuje del Auckland se topó con el poste. Payne ajustó en exceso su disparo y se quedó con la miel en los labios. El Real Madrid espera a un rival con un día menos de descanso y tras superar un duelo de alta exigencia.

Ver los comentarios