Cristiano y Messi, sólo medio tiempo

El morbo del duelo Messi-Cristiano alimentó el amistoso entre Argentina y Portugal, Ya desde el saludo inicial se notó la tensión entre ambos, pues casi ni se miraron a los ojos al darse los banderines. Aunque en el túnel de vestuarios sí mantuvieron algún gesto más cariñoso. No obstante, y pese al empuje inicial de los suramericanos, el encuentro no dejó grandes escenas para el recuerdo. La rivalidad entre los dos delanteros se la llevó Messi por iniciativa, que tuvo dos grandes ocasiones, por una del portugués, pero que no pudieron materializar. Incluso empataron en minutos, pues ambos se quedaron en el vestuario en el descanso. Sin ellos en el campo, la intensidad bajó, pero sin grandes alardes atacantes, en una jugada con algo de fortuna, Portugal se llevó el premio con un cabezazo de Guerreiro (0-1).

Con un agresivo Di María y con un Messi dispuesto a recuperar balones en el centro del campo y a construir peligro al ataque, Argentina dispuso del balón y controló el tempo del encuentro durante buena parte de la primera mitad. Se trabajó varias jugadas de peligro para abrir el marcador. Antes de la media hora de juego, una buena internada de Roncaglia por la banda derecha y un centro medido al punto de penalti lo remató Pastore poniendo el «uy» en las gradas.

Portugal, menos activa, despertó tímidamente con un buen contragolpe que llegó a los pies de Cristiano Ronaldo. El madridista buscó el regate y preparar su pierna buena para el disparo, pero se entretuvo demasiado y la Biglia y Roncaglia le taparon los huecos. Fue la mejor, y casi única, opción que tuvo el conjunto luso en los primeros 45 minutos.

Sin embargo, eran los argentinos los que buscaron con más ahínco inaugurar el marcador. Volvió Messi al ataque, más entonado, como todo su equipos. Una falta al borde del área a punto estuvo de convertirla en gol, pero su disparo se fue por encima del larguero para alivio de Beto. Hasta ahí llegó el duelo entre las dos estrellas, pues ambas se quedaron en el vestuario al término de la primera mitad.

No mejoró el encuentro en la reanudación. Salió algo más agresivo Portugal, pero se fue quedando sin fuerzas, igual que Argentina, que bajó el rendimiento y la velocidad. Las piernas comenzaron a pesar y la intensidad no llegó a pasar de mitad de campo. Por falta de ideas o de acierto, ninguno de los dos equipos supo llegar con claridad al área rival, y trataban de mantener el balón fuera de su área de peligro.

Tanto Portugal como Argentina intentaban mantener el balón fuera de su área y todo parecía indicar que el resultado no se movería de como empezó hasta que en una jugada con bastante fortuna, Portugal se encontró con un balón rechazado que aprovechó Quaresma para centrar al área. Con la defensa argentina ya preparada más para el contragolpe, se metió en el punto de penalti Guerreiro y marcó de cabeza cuando ya el árbitro consultaba su reloj. Victoria para Portugal con un gol en el tiempo añadido, aunque el duelo del morbo, entre Messi y Cristiano, se quedó en cuarenta y cinco minutos en los que ambos firmaron tablas.