El chollo de Dani Alves

El Barcelona viajó este martes a Ámsterdam para medirse al Ajax con la presencia, por primera vez desde que empezó la temporada, de los tres laterales derechos que tiene Luis Enrique en la plantilla: Dani Alves, Martín Montoya y Douglas Pereira. La posición del clásico '2' es la única que el Barça tiene triplicada, lo cual debería significar satisfacción, competencia constructiva y diversidad de perfiles. No obstante, la realidad topa con todo lo contrario, ya que se trata de la demarcación peor cubierta del equipo. Así cantan los números, por lo menos hasta el momento, puesto que Dani Alves, indiscutible desde la temporada 2008-2009, lo sigue jugando prácticamente todo. No tiene rival. Sobrevive en la disciplina azulgrana pese a la voluntad del club de venderlo hace unos meses, cuando aún existía la opción de cobrar por su traspaso.

No obstante, la oferta deseada nunca llegó y Alves se quedó en Barcelona.

El brasileño es un futbolista original en todos los sentidos. Sobre el campo, combina grandes habilidades para atacar con descuidos considerables en defensa. No se le puede reprochar falta de entrega (es dueño de un físico privilegiado), pero su rendimiento hace tiempo que no compensa. Tampoco falla en autocrítica, ya que suele ser de los que nunca se esconden después de las derrotas. «Hoy no he estado bien, he fallado», admitió el sábado después de perder contra el Celta de Vigo y de haber sido, una vez más, de los más abroncados, en la derrota, por la afición del Camp Nou. «Solo me queda trabajar y confiar en mis posibilidades. Para desconfiar ya están los demás», añadió, de acuerdo con el carácter decidido que también exhibió en pretemporada para cargar contra la directiva. «No me he sentido respaldado. Pretendo salir de este club con el deber cumplido, no con la sensación de que no sirvo», soltó.

Intratable y acostumbrado a la presión de un grande, Alves ha arrancado nada menos que su séptima temporada en el Barça. A partir de enero podrá negociar con quien quiera para irse libre en junio de 2015, pero hoy en día, pese a no ser fiel a su mejor versión, tiene poco menos que una alfombra roja en el carril derecho azulgrana. Ha sido titular en once de los trece partidos jugados hasta el momento, con una participación exponencialmente superior a la de sus dos presuntos competidores. Douglas, fichado sobre la bocina por 6 millones de euros, solo ha jugado 74 minutos en Málaga, donde ofreció un rendimiento muy discreto. El resto del tiempo, hasta esta semana, se lo ha pasado misteriosamente lesionado en el pie. «Es joven, viene de Brasil, y le ha cambiado toda la vida», relativizó Luis Enrique sobre el ex del Sao Paulo.

No obstante, el técnico no fue tan cariñoso con Montoya, cuya presencia en el equipo se limita a 90 minutos contra el Athletic de Bilbao a mediados de septiembre. Desde entonces, el canterano, un habitual de los descartes por decisión técnica, no ha vuelto a aparecer. «Tomo decisiones pensando en lo mejor para el equipo y pongo a los que creo que pueden ayudar más. (A Montoya) le toca vivir una situación delicada, tiene que esperar su momento, si es que puede llegar», afirmó 'Lucho' sobre el defensa de Viladecans, al que Dani Carvajal, un coetáneo, le ha comido claramente el terreno en la selección española. Tiene contrato hasta 2018, pero tiene en mente marcharse si continúa en el más puro ostracismo.

Cuestionado por la falta de solidez y equilibrio en la banda derecha de la defensa, Luis Enrique dio a entender cierta incomodidad: «Me gustaría contar con un grupo de jugadores que me diera muchas posibilidades en un sitio determinado del campo, pero es feo valorarlo en un momento como este». La reflexión llegó tras perder contra el Celta, pero quizás da paso a nuevos experimentos; Bartra, Adriano e incluso Pedro podrían apuntarse a la moda de competir por la posición de Alves. «No se trata de sentirse amenazado, estamos aquí para sumar y el míster es el que decide», recogió el brasileño.