COntroversia por la vuelta de Ched Evans al fútbol después de cumplir su condena por violación
COntroversia por la vuelta de Ched Evans al fútbol después de cumplir su condena por violación
Fútbol internacional

El regreso de Evans al fútbol, condenado por violación, divide Reino Unido

El delantero Ched Evans, que nunca pidió perdón a su víctima, podría fichar por el Sheffield United tras cumplir su pena

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La sociedad británica vive un controvertido debate moral tras salida la cárcel el pasado viernes de Ched Evans, de 25 años, delantero internacional de Gales, condenado en 2012 a un lustro de prisión por violar a una joven de 19 años. ¿Puede a volver a ser un ídolo aclamado por los aficionados una persona con unos antecedentes tan repugnantes? En los graderíos del estadio de su equipo, el Sheffield United, de la Liga One, los socios más jóvenes y radicales ya corean cánticos de «¡Ched vuelve a casa!». Pero en paralelo se han recogido 150.000 firmas en solo tres días en contra de que se le permita volver a jugar al fútbol. La prensa local ha publicado que su club le ha ofrecido un contrato de 600.000 euros.

Los directivos del Sheffield lo han negado, pero admiten que estudian su incorporación. Durante su estancia en la prisión de Wymontt, de donde ha salido tras cumplir la mitad de una pena de cinco años, el jugador recibió la visita del presidente y el entrenador del club.

Según una encuesta publicada por el «Sunday Times», mujeres y hombres difieren en este debate. La mayoría de ellas están en contra de que se le permita volver al fútbol de élite (el 51% dice que «no», frente a solo un 30% que lo aceptaría). Los hombres en cambio apoyan su regreso (el 45% dicen que «sí» y el 39%, «no»).

Todo cambia, desde luego, cuando se ha pasado por una experiencia similar a la que vivió la chica violada por Evans. Charlie Webster es una de las presentadoras estrella de la sección de Deportes de la cadena privada Sky. Joven, atractiva y triunfadora, su opinión tiene un doble valor en esta controversia: Charlie es patrona del Sheffield United, pero además hace unas semanas ha revelado que en su adolescencia sufrió una violación. Ahora abandera la campaña contra el retorno de Evans y dice que dejará de apoyar a su club si lo recuperan: «Tendríamos a la gente coreando su nombre cada vez que marque un gol. No en mi nombre, y no en el de mi club. No ha mostrado ningún remordimiento». Es cierto, el delantero ha sostenido siempre su inocencia, y de hecho acaba de conseguir que se abra la revisión del caso, pero jamás ha pedido perdón a la víctima. Evans solo se ha disculpado por engañar a su novia y mantener relaciones con otra mujer: «Es algo que nunca debió suceder, pero fue consentido». Los jueces no vieron tal consentimiento y lo enviaron a la cárcel, pese a que era una figura del fútbol, un prometedor ariete de 1,83 y rostro agradable, por el que el Sheffield había pagado cuatro millones de euros.

En mayo del 2011, Evans y su compañero de selección Clayton McDonald, amigo suyo desde los días de juveniles, mantuvieron relaciones en un hotel de Rhyl, al norte de Gales, con una joven de 19 años que estaba totalmente borracha. McDonald, que no fue condenado, encontró a la chica hacia las cuatro de la mañana en un restaurante de comida turca-rápida. La llevó en un taxi a un hotel y por el camino envió un mensaje de texto a su amigo: «Tengo un pájaro». Evans se personó en el hotel y se sumó. La mujer, que, había tomado dos copas de vino y cuatro vodkas dobles, presentó denuncia explicando que no hubo consentimiento en su relación sexual con Evans, pues no era consciente de nada, dado su absoluto estado de embriaguez. El juez le dio la razón. Durante la vista, compañeros los futbolistas de ambos declararon que los dos amigos ya habían compartido sexo en grupo en otras ocasiones. Las cámaras del hotel grabaron la llegada de la víctima junto a McDonald.

La novia del jugador, Natasha Massey, de 25 años, nunca ha dudado de él y es la impulsora junto a la familia del futbolista de una campaña en internet para proclamar su defensa. También han contratado un detective, con un sueldo de unos 12.000 euros, para que busque nuevas pruebas que lo favorezcan. Massey es hija de un potentado galés, que apoya con su dinero la causa del novio de su hija. Los partidarios de Ched Evans argumentan que una vez que ha cumplido su condena no se le puede privar del ejercicio de su profesión, que es su medio de vida, y que no puede haber una segunda sentencia social que vaya más allá de lo que dictamina la justicia.

En el otro lado de la moneda, el drama de la víctima, que ha tenido que cambiar de ciudad. La policía ha tenido que facilitarle una nueva identidad, después de que los partidarios de Evans destapasen en Twitter quién era. Su vida está rota, los insultos a través de las redes sociales son constantes y brutales. A ella no la aguarda un balón lleno de libras. Las violaciones son un grave problema en el Reino Unido. Hasta junio se han registrado 22.116, un 29% más que el año pasado.

Ver los comentarios