La desilusión de Alonso

Si Fernando Alonso estaba decepcionado con el rendimiento de su Ferrari en el presente Mundial de Fórmula 1, poco habrán cambiado sus sensaciones tras el Gran Premio de Japón. El asturiano apenas pudo dar cinco vueltas al trazado de Suzuka antes de que su monoplaza se parase después de una pausa impuesta por la intensa lluvia.Tras iniciarse la prueba con todos los coches por detrás del «safety car», el agua obligó a los comisarios a sacar la bandera roja. Después de varios minutos en el «pit lane» por a la intensa lluvia que caía sobre Suzuka, la dirección de carrera decidió reanudar la prueba una vez que había pasado el chaparrón. Los pilotos enfilaron de nuevo el asfalto siguiendo al coche de seguridad y daba la impresión que la tregua meteorológica permitiría una carrera entretenida y con opciones para todos los participantes.Pero no para Fernando Alonso.

El coche del piloto asturiano no reaccionó bien al agua y pocos metros más allá de la calle de los garajes se detuvo. Alonso intentó reiniciarlo, pero sin éxito. Un par de minutos después el bicampeón del mundo entraba en el «box» de Ferrari visiblemente decepcionado, e incluso tuvo un gesto de resignación con las cámaras de televisión. Un sinsabor más del campeón español con la «scudería».

«Lo seguiremos intentando»

Pese a la desilusión Alonso tuvo tiempo de enviar un mensaje de agradecimiento a los aficionados japoneses a través de su cuenta oficial en Twitter: «Tenía buena pinta la carrera... Gracias a toda la afición japonesa que siempre me encuentro aquí! #Gracias».El asturiano destacó incluso el trabajo del equipo Ferrari durante el gran premio asiático: «A pesar del problema eléctrico, el fin de semana ha sido el mejor en cuanto a rendimiento, así seguiremos intentando!»