Vuelta a EspañaMontaña de enjundia en la Vuelta

En sintonía con la tradición del ciclismo, la Vuelta 2017 mostrará una matización respecto a ediciones anteriores. En vez de los habituales muros de pocos kilómetros, esas cimas donde los ciclistas se retuercen de lado a lado, la carrera expondrá montañas de largo aliento. Cumbres de enjundia, de paso extenso, más kilómetros y menos desniveles. La Rabassa, Calar Alto, La Pandera, Sierra Nevada, Los Machucos (nuevo parada en Cantabria) y el Angliru conforman un panorama diferente. La Vuelta saldrá de Francia (Nimes), la tercera vez que lo hace desde el extranjero.

La ronda recorrerá muchas regiones de España al entrar desde suelo francés. Pero nunca faltará montaña. Ya en la tercera etapa, Prades-Andorra, se subirán tres puertos y habrá una primera selección de candidatos.

En descenso hacia el sur por el litoral mediterráneo, la quinta jornada llega a Alcóceber, previo paso por un terreno abrupto con cinco cotas de segunda y tercera categoría. En el célebre Xorret del Catí y en Benitatxel habrá cotas de corto kilometraje y duras rampas.

Camino de Andalucía llega la montaña con empaque. El Observatorio de Calar Alto exige 18 kilómetros de esfuerzo en subida. También la Pandera, serranía en medio de olivos y casi 15 kilómetros de repercusión. El tradicional puerto de Sierra Nevada exhibe el mismo perfil que las anteriores cumbres.

Viene luego un traslado en día de descanso, imposible hacerlo de otra manera, de 750 kilómetros entre Granada y el Circuito de Navarra ubicado en Los Arcos. La conexión entre el motor y el ciclismo es patente en los últimos tiempos. Allí se celebrará la única contrarreloj larga de la ronda (42 kilómetros) desde el circuito a Logroño.

Hay montaña nueva en Los Machucos, diez kilómetros entre valles pasiegos, novedad en la carrera. Por el norte es difícil hacer carreras sin ondulaciones y la gran traca llegará en la penúltima etapa, presunto juez de paz el 9 de septiembre, el Angliru.

Montaña única, santuario de peregrinación que regresa a la Vuelta con todas las de la ley, antes del final habitual por las calles nocturnas de Madrid.