Pau Gasol, en su etapa en Los Angeles Lakers, junto a Tim Duncan, posible nuevo compañero en los Spurs
Pau Gasol, en su etapa en Los Angeles Lakers, junto a Tim Duncan, posible nuevo compañero en los Spurs - EFE

NBA¿Puede ganar Pau Gasol el título con los San Antonio Spurs?

El español inicia una nueva etapa en su carrera en la que ha sacrificado dinero a cambio de competir por su tercer anillo. ¿Ha acertado al elegir?

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Al deshojar la margarita, Pau Gasol se movía entre dos impulsos: ganar más dinero o acercarse a su tercer título. Una vez descartada la opción de seguir en los Chicago Bulls, el pívot español debía escoger sobre si firmar el que podría ser su último gran contrato en la NBA, o sacrificar algo de dinero a cambio de formar parte de un equipo que tuviera opciones de ganar el campeonato. Con los San Antonio Spurs, Gasol ha elegido lo segundo. ¿Tiene opciones reales de ganar su tercer anillo de campeón?

Pau llega a un equipo que tuvo un rendimiento de élite en la última temporada. Los Spurs firmaron uno de los mejores cursos de toda la historia de la NBA, aunque eclipsado por la magnificencia de los Golden State Warriors. Los Spurs ganaron 67 partidos y solo perdieron 15, pero los Oklahoma City Thunder de Kevin Durant les superaron por sorpresa (y con cierta claridad) en los Playoffs.

El panorama para la próxima temporada ha cambiado mucho en apenas unas horas. Por lo pronto, Durant ya no jugará en los Thunder, verdugos de San Antonio, sino en Golden State. Después de hacer la mejor temporada regular de la historia, añadir a Durant, uno de los tres mejores jugadores de la liga, sitúa a los Warriors como máximos favoritos al anillo pese a haber perdido la última final contra Cleveland.

La Conferencia Oeste parece destinada a un duelo entre Golden State y San Antonio, y la cuestión es si con la adición de Gasol los Spurs están más preparados para asaltar a los Warriors. Para saberlo, primero habrá que responder las preguntas que todavía mantienen en el aire los dos equipos a cuatro meses de que empiece la temporada.

En los Spurs la gran incógnita es si Tim Duncan seguirá jugando el próximo año o no. El eterno «21» (cumplió 40 años en abril) se está planteando la retirada pese a que tiene contrato en vigor para la próxima temporada. Quizá la llegada de Gasol pueda ser una señal; quizá Gregg Popovich, uno de los mejores entrenadores de baloncesto de siempre, haya visto en Pau al mejor sustituto posible de Duncan, la piedra angular de los Spurs durante casi dos décadas.

¿Ocupará el lugar de Duncan?

Por momentos parecía que nunca sucedería, pero en la última temporada Tim Duncan empezó a dar señales de acercarse a su final como jugador. Su declive ya era, tantos años después, incuestionable; lo admirable es que hubiera durado tantos años ocultándolo. Pese a que Gasol no es mucho más joven que Duncan (ya tiene 36 años), lo razonable es que la aportación del español supere a la del legendario pívot de los Spurs en el próximo año.

Las características de Gasol encajan casi a la perfección en San Antonio. Casi nadie mejor que los Spurs para sacar partido de un jugador que pase bien la pelota, lea el juego con inteligencia y sepa anotar la pelota. Pau maneja todas esas virtudes como pocos hombres altos en la NBA. Su pareja junto a LaMarcus Aldridge, ala-pívot de exquisita muñeca y sensacionales recursos en el poste bajo, será un dolor para cualquier defensa y una delicia para el espectador.

Junto a Gasol y Aldridge en el previsible quinteto titular de los Spurs –aunque si Duncan no se retira, existen posibilidades de que el español empiece los partidos desde el banquillo– estarán Tony Parker, Danny Green y Kawhi Leonard. Este último es la estrella actual de San Antonio además del mejor defensor de la NBA, cada día mejor preparado en ataque (21,2 puntos por partido en la última temporada). Gracias a Leonard y al sistema de Popovich, los Spurs tuvieron el año pasado la mejor defensa de toda la liga, con una amplia diferencia sobre la siguiente.

En esa faceta es donde más tendrá que trabajar Gasol, más lento en sus últimos años, y con problemas cuando su par le exige moverse lejos del aro. Aun así, el poste catalán entra en un sistema que puede maquillar sus defectos en este lado de la cancha. Además de esperar por la decisión de Duncan, los Spurs deben todavía aclarar su banquillo: por ejemplo, Boris Diaw podría salir para abrir hueco al contrato de Gasol, que cobrará 15 millones de dólares la próxima temporada. Sí seguirá el argentino Manu Ginóbili, que con 39 años anunció la semana pasada que continuará un curso más en San Antonio.

¿Podrán parar a Warriors y Cavaliers?

Los Spurs fueron el mejor equipo evitando que les anotasen en el último año, pero puedes defender muy bien a 28 equipos y no tener respuesta para el ataque de los Golden State Warriors. El equipo de Stephen Curry juega casi un deporte distinto al resto y que en dos años solo los Cleveland Cavaliers han sabido frenar; si añadimos a Kevin Durant, uno de los mejores anotadores que ha visto el deporte de la canasta, el potencial ofensivo del equipo es inimaginable.

Los Warriors exigen todo a cualquier defensa, especialmente a sus hombres altos. Con 36 años, Gasol no tiene piernas para aguantar a Curry, Thompson o Durant cuando sea necesario, y esta es una de las claves para intentar parar a los Warriors. En la final, por ejemplo, Tristan Thompson, el pívot de los Cavaliers, defendió de manera maravillosa a Steph Curry cuando las circunstancias le obligaron, y en ello se basó una parte del título de Cleveland.

Para ganar el título, los Spurs tendrán a esta versión 2.0 de los Warriors (que, por otro lado, han sacrificado profundidad para acoger a Durant) y ese es un desafío que apunta a ser gigante. Si lo consiguen, enfrente tendrán a los vigentes campeones, los Cavs en los que LeBron James vive empeñado en demostrar que sigue siendo el rey. Ganar a los Warriors y después a los Cavs es subir el Everest después de hacer cima en el K2.

Pau, sin embargo, ha acertado. Ha firmado por una familia baloncestística dirigida por un mito viviente, un equipo del que nadie se quiere ir y en el que todo el mundo progresa. Gasol, en otras palabras, se va a un equipo que representa todo lo que él ha sido durante su carrera y que, con más o menos suerte, competirá por el título en 2017. Encuentre o no el tercer anillo, no hay otro equipo que le ofreciera unos renglones tan perfectos para escribir el inicio de las últimas líneas de su carrera.

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