Una imagen de la última final de la Liga Endesa
Una imagen de la última final de la Liga Endesa - EFE
ACB-FEB

Fumata blanca en la canasta nacional

ABC desvela el acuerdo alcanzado por la ACB y la federación para regular el futuro del baloncesto español

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Han sido semanas de reuniones con pocos avances. Encontronazos entre Federación (FEB) y ACB en su búsqueda de un sistema de ascensos y descensos que acabara de una vez por todas con la situación de bloqueo que vivía el baloncesto español en los últimos años, en los que llegar a la máxima competición era casi una quimera para los clubes de la LEB.

El martes, tras una reunión maratoniana, FEB y ACB sentaron por fin las bases de un acuerdo que terminó de perfilarse ayer y que ya está listo para presentarlo mañana al CSD, que debe dar su visto bueno antes de que pase el filtro de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)

Había dos asuntos sobre la mesa.

Por una parte, el sistema de competición, que afectaba al número de participantes y, por otro, la regulación económica que sustituyera al canon y al Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos (FRAD), señalados como «abusivos» por la CNMC.

En el primero, las dos partes han optado por reducir la competición y dejarla en 16 equipos. Una exigencia de los grandes clubes de la Euroliga, que necesitaban un respiro para sus cargados calendarios. Esa reducción de fechas permitirá también que la selección pueda preparar mejor las ventanas FIBA de selecciones que habrá durante la temporada a partir de este año.

La competición actual de la Liga Endesa cuenta con 17 equipos, que se mantendrán este año y también el siguiente. Aunque en principio se había hablado de la posibilidad de reducir ya la liga para la campaña 2018/2019, no será hasta la siguiente cuando se haga el ajuste definitivo. Para conseguirlo, la FEB ha dado su brazo a torcer y permitirá que haya solo un ascenso deportivo desde la LEB esa temporada. Un cambio de opinión propiciado por el pago de 500.000 euros que harán los equipos de Euroliga a las maltrechas arcas de la Federación.

Solucionado el apartado del formato de la competición, quedaba por resolver la regulación económica de ascenso a la Liga Endesa. Las condiciones que la ACB había puesto sobre la mesa se han visto suavizadas para hacer aún más sencillo esa llegada de aire nuevo a la liga.

Desterrados el canon y el FRAD, los equipos que quieran llegar al torneo deberán ahora pagar lo que se denomina «Adquisición del Valor de Participación» que será finalmente de 1,6 millones mas IVA, pagaderos en cuatro anualidades y recuperable en caso de descenso. Además, el presupuesto mínimo, fijado en 2,3 millones en un principio, será ahora de solo dos millones de euros. En total, alrededor de 4 millones de euros que harán más asequible alcanzar la cima del baloncesto español.

De hecho, tanto Guipúzcoa Basket como San Pablo Inmobiliaria Burgos, los dos ascendidos de este año desde la LEB, tienen prácticamente asegurada su presencia en la Liga Endesa el año que viene con estas condiciones.

El acuerdo, que es total entre la ACB y la FEB, debe ser ratificado el viernes por el CSD y validado luego tanto por la CNMC como por la Asamblea de los clubes. Un último escollo, que tendrá lugar el lunes, donde los equipos más poderosos tratarán de hacer ver al resto las bondades de un sistema con menos partidos, pero más competitividad.

Una filosofía que podría producir menos ingresos para los modestos y que reducirá la cuota de jugadores españoles en la elite del baloncesto nacional.

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