El partido se llevó al límite. Con un Baskonia muy bien plantado en la pista, maniató durante mucho encuentro al Real Madrid . pero volvió a aparecer Llull en el último suspiro para llevar a los blancos, al menos, a disputar la prórroga.
Pero todavía quedaba un triple más impresionante todavía. Desde su propio campo, Adam Hanga lanzó el balón con corazón y efectividad. Entró casi limpia. Pero fuera de tiempo. Para el recuerdo, un canastón, que no sirvió de nada. El Real Madrid fue superior en la prórroga y jugará la final .
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