Una Liga contra el Real Madrid

Hace tiempo que el Real Madrid no afrontaba la temporada desde lo más alto de la atalaya. Allí donde le han conducido los cinco títulos conquistados en 2015 y que le sitúan como principal aspirante a repetir éxito en la Liga Endesa, según confesaba la mayor parte de los técnicos antes de que la competición diera inicio ayer. Los de Laso son el objetivo a batir, algo que quedó claro durante la Supercopa, donde el Unicaja se desfondó para eliminar a los blancos antes de entregarse al Barcelona en la final. «Lo que ocurrió en Málaga debe servirnos de enseñanza. Los que llevamos aquí más tiempo, ya sabemos que cuando el Madrid visita cualquier cancha es como si fuera una final para el rival y es algo que tenemos que enseñar a los nuevos», reflexiona Jaycee Carroll, cuyo papel protagonista dentro del equipo va a tener un rol más importante por las lesiones de Rudy Fernández y Jeff Taylor.

El varapalo sufrido por el Madrid en la Supercopa, el primero desde la final de la ACB perdida en 2014, pone de relieve la vulnerabilidad de un conjunto muy nuevo que nada tiene que ver con el del curso pasado. Hay muchas caras nuevas en el vestuario y, por ahora, ha habido poco tiempo para buscar la química en el juego. «La verdad es que no hemos tenido mucho tiempo para conocernos. Entre el Eurobasket, la Intercontinental y la Supercopa, apenas hemos entrenado juntos, pero creo que los nuevos tienen calidad suficiente para estar aquí», reconoce Nocioni.

El éxito del pasado es, según el capitán Felipe Reyes, el mejor motor para alimentar el futuro. «Cuantos más títulos consigues, más quieres. Nunca se pierden las ganas de ganar», asume, mientras mira de reojo a sus rivales en la Liga Endesa. El más peligroso, quizá el único que puede realmente plantarle cara, es el Barcelona Lassa. Un renovadísimo conjunto azulgrana, que a pesar del fracaso de la temporada pasada mantiene a Xavi Pascual al frente.

El Barcelona juega sin red

A sus órdenes, un grupo heterogéneo de jóvenes y veteranos, cuya química tiene buena pinta, como quedó demostrado durante la Supercopa. «Hay que ganar un título grande sí o sí», se autoexige Ante Tomic, en el que podría ser su último año en Europa antes de poner rumbo a la NBA. El croata es uno de los pocos que repite en el vestuario catalán, junto a Satoransky, Navarro, Abrines, Doellman y Oleson. La incógnita sobre el estado físico de Navarro y sobre la aportación de los jóvenes como Vezenkov o Eriksson en las grandes citas, dependerá buena parte del éxito del nuevo proyecto azulgrana. El enésimo de Pascual, que este año juega sin red.

El Valencia, señalado por los técnicos como el conjunto que mejor se ha reforzado, encabeza el grupo de aspirantes a robar el protagonismo al Real Madrid y el Barcelona. Junto a los naranjas, el Unicaja y el Caja Laboral son los otros candidatos a dar guerra. «Es importante que la gente piense que podemos ser una alternativa al Barça o el Madrid. Para conseguirlo, hemos fichado liderazgo y carácter», reconoce Joan Plaza, el técnico del Unicaja, que hace unos días mostraba la senda del éxito para batir al campeón en semifinales de la Supercopa.

Un camino del que intentará no salirse para llegar con opciones al final de una liga marcada por las dificultades económicas de la mayoría de equipos, cuyo principal objetivo será eludir un descenso que en los últimos años no se ha hecho efectivo, pero que sí lo será en 2016, por el acuerdo alcanzado entre la ACBy el Orense para que el equipo gallego dispute la competición la próxima temporada.