El Real Madrid tendrá que esperar para el repóquer

El Real Madrid salió derrotado por un ajustado 91-90 en el primer partido de la Copa Intercontinental. Un encuentro de rachas en el que el conjunto español desperdició 17 puntos de ventaja. Los de Pablo Laso sucumbieron ante el acierto exterior de los brasileños en un partido de gran dureza e intensidad física. El ganador de la Copa Intercontinental se decidirá mañana a las 17.00 (hora peninsular).

El pabellón Ibirapuera de Sao Paulo, pista en la que el Real Madrid levantó su última Intercontinental en 1981, recibía 34 años más tarde al conjunto blanco en busca del quinto título de la temporada.

Un título que se lleva disputando desde 1966 y que enfrenta al campeón europeo con su homólogo americano, en esta ocasión el Bauru Basket brasileño.

Un conjunto con caras conocidas como las de Rafael Hettsheimer, que jugó en la capital española en 2013, y Alex García, clásico en las filas del Maccabi Tel-Aviv.

El Madrid llegaba a la cita con dudas tras una corta pretemporada en la que la mayoría de jugadores se incorporaron hace apenas unos días tras estar con sus respectivas selecciones. Sin embargo, esta dinámica positiva de competición les hizo meterse en el encuentro desde el principio.

En el primer cuarto, se sucedieron intercambios de canastas con una gran intensidad defensiva por parte de los dos equipos. El Madrid al contraataque de la mano de un explosivo Sergio Llull sacaba las primeras ventajas en el marcador para el 22-19 a favor tras los diez primeros minutos de juego.

En el segundo cuarto, un farragoso inicio para los blancos, que encajaron un 8-0 de parcial en contra, hacía coger confianza a los brasileños. La entrada de los internacionales Sergio Rodríguez y Felipe Reyes, junto al jovencísimo Luka Doncic, propició transiciones rápidas del Madrid con acierto para devolver la moneda con un 12-2 de parcial y llegar al descanso con un 37 a 30 a favor en un partido muy rocoso en el que Gustavo Ayón era el jugador más destacado con 8 puntos.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid salió dispuesto a dinamitar el partido a base de tiro exterior: dos triples de Jayce Carroll, otros dos de Sergio Llull y otro más de Rudy agrandaban las distancias hasta un +17 a favor. Lejos de dar por perdido el partido, el equipo brasileño se metió de nuevo en el encuentro respondiendo a los blancos desde el 6,75.

Además, haciendo del partido un caos en el que los árbitros permitían excesivo contacto. «Que el arbitraje no os saque del partido», gritaba Pablo Laso a sus jugadores en el tiempo muerto, pero el Madrid se había dejado remontar y el cuarto se cerraba con un ajustado 62 a 59.

Con el partido de nuevo igualado, los brasileños siguieron anotando con excesiva fluidez desde el perímetro y se ponían por delante en el marcador. Rafael Hettsheimer, autor de 27 puntos con 6 triples, comandaba a los suyos.

Nuevamente intercambio de canastas y lideratos en el marcador en un partido que se volvió completamente anárquico, y que gracias a la labor de la pareja de bases Sergio Llull y Sergio Rodríguez pudo mantener al Madrid en el partido hasta el 91-90 final en contra.

El máximo anotador para el Real Madrid fue Jayce Carroll con 18 puntos, acompañado de Sergio Llull con 17 puntos y 6 asistencias. También destacable la aportación del nuevo fichaje Trey Thompkins con un gran último cuarto. No pudo jugar finalmente por lesión otra de las nuevas caras esta temporada, Jeffery Taylor.

Mañana a las 17.00h se disputará el partido de vuelta de esta Copa Intercontinental. El Real Madrid buscará su quinto título para firmar la mejor temporada de su historia, mientras que el Bauru, sin ninguna presión tras este gran primer partido, querrá aguar la fiesta al conjunto español.