Spanoulis ejecuta al favorito

El Olympiacos es el primer clasificado para el partido decisivo de la Final Four de Madrid merced a una actuación decisiva de su base Vassilis Spanoulis, que apareció en el último cuarto para sentenciar un partido en el que su equipo casi siempre estuvo a remolque. El equipo del Pireo se convierte definitivamente en la peor pesadilla del CSKA, que vuelve a quedar apeado de la final a manos de los griegos pese a partir como gran favorito.

Desde el inicio de la primera semifinal se notó la tensión de la pieza a cobrar, con los dos equipos muy centrados en sus labores defensivas y muy imprecisos cuando tocaba encarar la canasta rival. Del Olympiacos se esperaba, al haberse erigido su defensa como la mejor de la Euroliga, pero el conjunto moscovita, con el mejor ataque del torneo, no se quedó atrás en esa faceta, en la que brillaron Kirilenko y Vorontsevich.

Con los caminos a los aros cerrados, tanto rusos como griegos apelaron al tiro exterior, pero con poco éxito. Ni siquiera los dos jugadores más desequilibrantes, Milos Teodosic por el CSKA y Vassilis Spanoulis por el Olympiacos, consiguieron poner orden a un juego caótico. El primero estuvo desaparecido durante los dos primeros cuartos, mientras que el segundo amagó con una leve reacción tras lograr sus primeros dos puntos desde la línea de tiros libres bien entrado el segundo acto, pero apenas sumó dos puntos antes del paso por vestuarios. Aaron Jackson y Printezis tomaron el testigo para tirar de sus respectivos equipos.

Los de Moscú llevaron la iniciativa en el marcador hasta mediado el segundo cuarto, cuando Olympiacos, que no dejó de intentarlo desde la línea de triple, se puso por delante por primera vez. Esa ventaja inició un intercambio de canastas que llevó al 36-35 para el CSKA al descanso.

Tras el paso por vestuarios y sin Teodosic, el CSKA comenzó a escaparse en el marcador gracias al buen hacer de De Colo y al poco acierto en el tiro de los griegos, alcanzando los ocho puntos de ventaja. Pero Olympiacos, amparado en un gran Printezis, despertó a tiempo para volver a ponerse el partido a tiro (51-47).

Spanoulis, siempre Spanoulis

Todo se decidió en el último cuarto, con Teodosic anotando por fin. De hecho, un triple del serbio devolvió al marcador los ocho puntos de ventaja para los rusos con poco más de siete minutos por jugar. Pero Olympiacos nunca se da por vencido sin luchar y poco a poco logró reducirla hasta los dos puntos (63-61) a falta de 2:30, merced a un triple de Spanoulis y cuatro puntos de Sloukas.

La afición griega gritó entonces como nunca. Hasta que Spanoulis, de nuevo desde el triple, puso primero a Olympiacos por delante y acto seguido le llevó hasta el (63-66). Un parcial de 0-14 para los del Pireo que llevó a sus ruidosos hinchas de la preocupación al delirio en apenas tres minutos.

El CSKA empató a falta de 31 segundos, pero Spanoulis se la jugó desde la línea de triple y acertó. Olympiacos hizo falta y De Colo anotó dos tiros libres para poner el marcador 68-69 con 7 segundos por jugar. CSKA respondió con falta sobre Printeziz, que falló uno de sus tiros (68-70), pero la posterior contra rusa se entretuvo en una incomprensible jugada hasta agotar el tiempo y certificando la sorpresa en la primera semifinal.