Noemí Jiménez gana su primer título

La hornada de nuevas jugadoras que están llegando al gol español es impresionante. Después de unos años en los que parecía que se había frenado el ímpetu victorioso de nuestras profesionales con la marcha a Estados Unidos del «repóquer americano» (Beatriz Recari, Azahara Muñoz, Carlota Ciganda, María Hernández y Belén Mozo), ahora las jovencitas no dejan de ganar.

Esta temporada, en concreto, la explosión ha sido asombrosa. Ha sido revitzalizarse el Circuito Nacional con la llegada del Santander Tour y regresar los éxitos como por ensalmo. De hecho, en lo que va de temporada internacional las hispanas ya han ganado en una prueba del Circuito Europeo absoluto (Nuria Iturrios) y en tres de su filial, el Letas (Luna Sobrón, Carolina González y María Parra).

Se da la circunstancia, además, de que tanto Luna como María todavía pertenecen a la categoría amateur. El presente y el futuro están, pues, asegurados.

Sin embargo, había un nombre que figuraba en todas las apuestas y que todavía no había terminado de despuntar. La propia Azahara se deshacía en elogios ante su paisana Noemí Jiménez y deseaba encontrarla pronto en el LPGA. De hecho, esta joven marbellí, que se hizo profesional a finales de la capaña pasada, consiguió su tarjeta para 2016 en el Circuito Europeo y en el Symetra Tour, la segunda división americana. Y, si bien su comienzo de año fue prometedor (un octavo puesto en Nueva Zelanda y un decimotercero en Estados Unidos), a partir de ahí su racha se quebró. «Perdí la confianza en los siguientes torneos y, de hecho, a Sevilla llegué sin ninguna ilusión» comentó. Pero fue verse en su ambiente y rodeada de los suyos lo que la hizo cambiar. «Tengo estatus completo para jugar el Circuito Europeo, pero es muy difícil entrar en los torneos, tenemos pocas posibilidades. Por eso esta semana estaba feliz jugando el Santander Tour, un circuito muy bueno para coger el ritmo de la competición. Que el Banco Santander haya pensado en nosotras me parece increíble y se lo agradezco mucho», añadió.

Después de una buena primera vuelta (-4) en Zaudín, el magnífico diseño de Gary Player en la localidad sevillana de Tomares, la ronda final de Jiménez fue de ensueño. La vivió con su padre como «caddy» y su madre como fiel seguidora, lo que le dio alas para remontar y forzar el desempate con la inglesa Lucy Goddar (-10). «Me ha hecho mucha ilusión ganar con mi padre llevándome la bolsa -reconoció- porque él estaba en casa y me dio la sorpresa al aparecer en el campo. Me ha entrenado siempre y me ha ayudado mucho con la técnica. Le debo una gran parte del triunfo», concluyó emocionada.

Con la victoria de Noemí Jiménez llega la primera nacional en el Santander Tour, después de que en Pedreña subiera a lo más alto la brasileña Loveladie. La siguiente prueba del circuito se celebrará en Izki (Álava) el 23 de junio.