La hazaña que rozó la tragedia

El inglés Eddie Hall, conocido en el mundo de la halterofilia como «La bestia» y considerado desde hace años el hombre más fuerte del mundo, se convirtió en el gran protagonista del campeonato mundial de levantamiento de peso muerto que tuvo lugar en Leeds, Inglaterra. Fundamentalmente por haber logrado la hazaña de ser el primero en levantar 500 kilos. Nada menos que media tonelada. Pero también por el tremendo susto que dio a todos los presentes tras desmayarse inmediatamente al volver a soltar la pesa.

Nada más terminar el levantamiento, el deportista cayó sobre la pesa sin conocimiento. Según varios medios ingleses el motivo de este desmayo fue que el sobrehumano esfuerzo le había provocado la rotura de varias venas de su cabeza.

Afortunadamente, y tras la angustia inicial de verle caer de esa forma, todo quedó en un susto.

Médicos y colaboradores de Hall acudieron inmediatamente en su ayuda y en apenas unos segundos el narrador de la prueba pudo transmitir al acongojado público que el deportista no corría peligro.

Ya recuperado, Hall declaró al diario Yorkshire Evening Post que pasó un momento muy complicado: «La presión que sintió mi cuerpo fue surrealista. No es saludable hacer algo así. Pero lo hice. Estoy seguro que estará en los libros de récords por mucho tiempo».