Así fue el gol que condenó a España

De nuevo Francia. De nuevo una derrota dura, cruel, en el último instante. Y otra eliminación difícil de encajar. Porque se jugó muy bien en la primera parte, porque había calidad, porque se creía y porque la selección quería volver a la élite, donde lleva mucho tiempo instalada. No por nada España defendía en el Europeo de Suecia la plata continental de 2014. Pero Francia arruinó todo con un gol en el último instante tras una torpe pérdida de balón.

The final mistake and goal which decided #ESPFRA! Great composure by @PineauAllison, who scored the final four in @FRAHandball's 23:22 win. pic.twitter.com/d8Vosm55ki

— #ehfeuro2016 (@EHFEURO) 10 de diciembre de 2016

Aterrizó la selección española en el Europeo de Suecia con el firme propósito de resarcirse del tropiezo en los Juegos. Mejorar la imagen mostrada y pelear contra los problemas que conlleva el natural relevo generacional. En Río 2016, España cayó eliminada

ante Francia en un partido en el que desaprovecharon una ventaja de siete goles al descanso. Y aunque la primera fase no fue demasiado bien para las de Dueñas, la garra les dio una oportunidad de vengarse de su bestia negra en la ronda principal.

Era un encuentro por el honor, por los primeros dos puntos y, sobre todo, por seguir en Suecia mostrando la calidad española. Tanto era el respeto que el primer gol fue francés, de penalti y a los tres minutos. España no anotó, por mediación de Nerea Pena, hasta el minuto ocho. Las defensas eran las protagonistas hasta que Shandy Barbosa desequilibró el empate e impulsó las esperanzas. Las ideas y las ayudas fluyeron entonces como sabe la selección: desde Silvia Navarro hasta Carmen Martín, Pena o Macarena Aguilar.

Fueron los mejores momentos de España. Efectividad al ataque, contundencia en defensa, rapidez en los cambios, cuatro goles de distancia al descanso. Sonrisas y abrazos para mantener la energía, solo treinta minutos más.

Los fantasmas de Río atacan

Sin embargo, en la reanudación pronto empezaron los fantasmas que atenazaron a la selección en Río 2016. Imprecisiones, precipitaciones y hasta exclusiones. Un calco de aquel fatídico encuentro. Y como tal, Francia también se creció, impulsada por una Pineau que no falló desde los siete metros y que aumentó los nervios en los brazos españoles. Dueñas pidió calma y más ayudas, pero solo cuatro tantos en dieciséis minutos fueron una sequía que atenazó todavía más las energías.

Apareció Mireya González para dar algo de aliento, pero Francia volvió a contar con esa pequeña pizca de suerte que se necesita en partidos tan igualados. A falta de un minuto, España ganaba de uno gracias a otra providencial parada de Navarro. A falta de diez segundos, el empate presagiaba un punto para cada uno de los equipos. Pero una pérdida de balón tonta, a dos segundos del final, permitió que Francia tuviera una última oportunidad, un último lanzamiento, desde su propio campo y a puerta vacía porque se había apostado por jugar sin portera por la exclusión de Barbosa. Un último gol, la condena para España, que tiene casi imposible mantenerse en el Europeo. Como en el Mundial, en el que ganó con un penalti con el reloj ya parado; como en los Juegos de Río, en aquella prórroga y se tanto sobre la bocina. Otra vez una ventaja desaprovechada. Otra vez la eliminación. Otra vez Francia.