Fútbol americano
Colin Kaepernick, el «apestado» de la NFL
Ningún club contrata al exjugador de San Francisco 49ers que en 2016 rehusó cantar el himno de EE.UU. en protesta por la violencia policial contra los afroamericanos
La imagen de Colin Kaepernick dio la vuelta al mundo en agosto de 2016 cuando el entonces quarterback de los San Francisco 49ers rehusó cantar el himno nacional de los Estados Unidos como protesta, según explicó, «por el trato y violencia que le ha dado el país a las minorías raciales». Prefirió permanecer arrodillado durante la ceremonia previa al partido de pretemporada ante los Green Bay Packers y ahora está pagando lo que muchos entendieron como una osadía. Ningún equipo de la NFL le contrata por aquel gesto de «antipatriotismo».
«No voy a levantarme para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra. Para mí, esto es más importante que el fútbol y sería egoísta por mi parte mirar a otro lado», manifestó Kaepernick, de 29 años, cuando aún estaban recientes los casos de violencia policial contra afroamericanos ocurridos en Estados Unidos en 2016.
Un año después, Kaepernick, hijo de madre blanca y padre negro, afronta una paradójica situación: el Museo de Historia Afroamericana ha adquirido varias de sus prendas deportivas mientras los equipos de la NFL rechazan contratarle por su «antipatriotismo». Pese a haber llevado a los San Francisco 49ers a la final de la Liga de Fútbol Americano en 2012, una circunstancia que no se producía desde 1994, el jugador se encuentra sin equipo desde el fin de la pasada temporada . Y no por motivos deportivos. Según han reconocido algunos directivos, contratarle sería contraproducente por el simbolismo de este jugador.
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Pero a Kaepernick no le faltan admiradores . «Debería estar al lado de Mohamed Ali. Es el Ali de nuestra generación», ha señalado el sociólogo Harry Edwards al compararlo con el legendario boxeador y luchador por los derechos civiles. Los seguidores de este deporte tampoco le abandonan.
Concentración de aficionados
La pasada semana, miles de aficionados se concentraron ante las oficinas de la NFL en Manhattan para exigir que Kaepernick sea contratado antes del inicio de la próxima temporada, que comienza el 7 de septiembre. Sin embargo, sigue sin equipo. John Mara, copropietario de los New York Giants , uno de los equipos que evaluó la posibilidad de incorporarlo, subrayó que se trataba de «un problema emocional». Pero no todos dan la cara. Otros equipos evitan la cuestión y justifica su no contratación porque no encaja en sus planes o estilo de juego, como los Baltimore Ravens .
Los problemas para encontrar equipos no hacen cambiar al exquarterback de los San Francisco 49ers, que se mantiene firme en sus convicciones y no duda en echar más leña al fuego. El pasado 4 de julio, el Día de la Independencia en EEUU, viajó a Ghana y publicó un vídeo en las redes sociales renovando sus críticas. «¿Cómo podemos celebrar de verdad la independencia en un día que intencionadamente se la robó a nuestros ancestros? Para encontrar mi independencia me fui a casa», afirmó.
La protesta de Kaepernick tiene especial relevancia dada la influencia del fútbol americano en la sociedad estadounidense , donde es el deporte favorito y el que mueve más dinero. Pero, de momento, continúa sin equipo.
