«Mi trabajo es una pasión, una diversión». Así se presenta en su perfil de Twitter Paolo Tiralongo. Tal vez por ese amor a su profesión de ciclista intentó seguir en carrera, cuando la lógica y la ciencia aconsejaban lo contrario. Con 40 puntos en la cara por la caída del día anterior, en dirección a Caminito del Rey, el ciclista italiano salió a disputar la etapa. Solo aguantó 42 kilómetros . Le derrotó el dolor, la falta de visión en uno de los ojos y los efectos de una terrible caída.
El Astana se queda así en inferioridad de condiciones. Partía como el equipo más potente de la Vuelta, con Nibali, Fabio Aru y Mikel Landa, en vanguardia de cualquier pronóstico para ganar la carrera, pero una caída lo ha sepultado. Nibali fue expulsado por remolcarse siete segundos en el coche y Tiralongo acabó con la cara destrozada.
Tiralongo abandona por una espeluznante herida en su cara de 40 puntos
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