Ronda Rousey, la deportista más «salvaje»

«Mi vida es lo máximo, tengo el mejor trabajo del mundo». Ronda Jean Rousey, californiana de 28 años, es inmensamente feliz golpeando, derribando y sometiendo a sus rivales en el ring del Ultimate Fighting Championship (UFC), el mayor torneo de Artes Marciales Mixtas del mundo. Un negocio y un deporte en plena expansión que en Estados Unidos ya cuenta con audiencias millonarias y cuya crudeza llevó a las autoridades alemanas a prohibir sus veladas en suelo germano.

Ronda Rousey acaba de ser nombrada por el portal Business Insider como la deportista más dominante del planeta por delante de LeBron James, Serena Williams, Cristiano Ronaldo y Usain Bolt. Para esta antigua judoka, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, saltar al ring para competir es su razón de ser.

Solo así se explica que 10 de sus 11 combates como profesional los haya ventilado en el primer asalto, y en ocho de ellos tardando menos de un minuto en doblegar a su oponente.

Su marca 11-0-0 y su título mundial del peso gallo le han convertido, libra por libra, en la mejor luchadora del mundo. «Comencé con judo a los 11 y me retiré a los 21. A los 22 comencé MMA porque me di cuenta de que no quería tener un trabajo convencional el resto de mi vida», explica Rousey en su perfil oficial del campeonato.

Como un perro de presa, Rousey demuestra una concentración y un desempeño poco habitual. Su imagen ya es cotizada, y a su faceta como luchadora suma la de actriz y modelo. Amiga de las declaraciones polémicas y de decorar con tacos sus intervenciones públicas, ha participado en varias películas de acción, como Los Mercenarios 3 y Fast and Furious 7, y ha sido portada en revistas como Sports Illustrated o Maxim. Está a punto de alcanzar el millón de seguidores en Twitter.