España, a semifinales del Europeo

España está entre las cuatro mejores selecciones europeas de balonmano femenino. Las «Guerreras», de bronce olímpico en Londres, derribaron con solvencia a Dinamarca para clasificarse para las semifinales del Europeo de Hungría y Croacia. Victoria clara por 29-22 que se fundamentó en el bloque mismo, en la recuperación de la idea de equipo granítico y feroz en ataque, que se proyectó en la primera fase y se evaporó luego ante Noruega y Rumanía. Imponente, casi insuperable, se mostró Silvia Navarro en la portería. Doce paradas de la valenciana, que le llevaron a alzarse luego con el trofeo de mejor jugadora del partido. La seguridad de Navarro se proyectó en toda la pista. España se mostró seria en defensa y sin contemplaciones en ataque.

A Dinamarca la intentó sostener Jorgensen, pero la superioridad de las Dueñas fue en un progreso imparable. Excelentes Alexandrina Barbosa, Bea Fernández, Nerea Pena, Eli Pinedo o Carmen Martín en la resolución, en la formulación del trabajo de equipo en goles para definir las semifinales, donde les espera Montenegro.

Ante lo definitivo del partido frente a Dinamarca, enfocando los esfuerzos hacia el objetivo del triunfo para poder acceder a las semifinales del Europeo, España salió sumamente concentrada, seria y ordenada. Suprema estuvo Silvia Navarro bajo palos. Siete paradas, una de ellas con la cara, elevaron durante el primer tiempo nuevamente la importancia de la portera valenciana de las «Guerreras». Las jugadoras de Jorge Dueñas defendieron con solvencia, logrando reducir, salvo en algún salida rápida de las danesas, los espacios de lanzamiento.

Nunca estuvo por debajo en el marcador España durante la primera media hora frente a las de Jan Pytlick, que progresivamente vieron como el control, al principio algo equilibrado, se les iba escurriendo. Le dio orden Macarena Aguilar a las españolas. Templó cuando debió y aceleró cuando correspondió. Bien en el trabajo de equipo, pero especialmente fina de cara a portería se mostró Nerea Pena. De dulce se mostró la pamplonica ante la meta danesa, firmando una anotación de cuatro goles en el primer tiempo.

El dominio del conjunto nacional fue de menos a más y en paralelo a las paradas de la imponente Silvia Navarro trabajó para abrir brecha antes de alcanzar el descanso. Bea Fernández, Marta López y la propia Nerea Pena dibujaron los goles y el equipo en bloque mantuvo al solidez defensiva. Alcanzados los primeros treinta minutos, España tomaba aire con un marcador favorable de 15-12.

España estaba lanzada y convencida de lo que debía hacer. Sin conceciones ante las danesas, a las que procuró sostener Jorgensen, las «Guerreras» aceleraron de nuevo en el arranque del segundo tiempo y estiraron el resultado a una venta de cinco (20-15) a los 40 minutos. «Son ellas las que tienen que arriesgar», les dijo Dueñas a sus jugadoras en el tiempo muerto inmediato. El ímpetu del bloque se conjugó con las paradas de una gran Silvia Navarro, a la rotundidad ofensiva de Alexandrina Barbosa, a una magnífica segunda mitad de Bea Fernández y los goles de Eli Pinedo.

El equipo de Pytlick se desquiciaba ante un conjuto granítico en defensa, que encontró las intervenciones de la portera valenciana cuando las dansesas lograron penetrar, y que se movía rápido al ataque. A diferencia de los cinco partidos anteriores, España no dependió en lo ofensivo de Carmen Martín, que no dejó de aportar (cuatro dianas), sino que repartió la faceta entre varias jugadoras. La dinámica del conjunto nacional asfixió a sus rivales, que quedaron muy descolgadas, con escasas opciones, a falta de diez minutos con un ventaja de las de Dueñas de ocho goles.

Acabó el partido con corrillo triunfal entre las «Guerreras». La victoria por 29-22, sobre todo el modo solvente de conseguirlo, inyectaba moral en las jugadoras que se clasificaban para las semifinales del Europeo. Ya están entre las cuatro mejores selecciones del continente, pero ante Montenegro, que será el rival en semis, deberán mantener la contundencia para buscar un billete en la final. Sólo el equipo campeón podrá liberar plaza para los próximos Juegos Olímpicos de Río en 2016.