Javier Castaño, tras someterse a quimioterapia y superar la enfermedad
Javier Castaño, tras someterse a quimioterapia y superar la enfermedad - David Arranz
ENTREVISTA

Javier Castaño: «Volver a torear me ha ayudado a vencer el cáncer»

Reaparece este domingo en Sevilla con miuras tras superar un cáncer de testículos

MADRID Actualizado: Guardar
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El torero leonés Javier Castaño, que reaparece este domingo en Sevilla después de superar un cáncer en los testículos, ha confesado que pensar en su compromiso en la Maestranza y, sobre todo, "en volver a torear" le ha ayudado "a vencer la enfermedad",

"Cuando te diagnostican el cáncer, se te desmorona todo, un miedo espantoso, y eso que lo peor viene después. He pasado tres meses francamente malos, pero, gracias a Dios, ya pasó todo y ahora estoy intentando volver a disfrutar la vida tanto o más de lo que lo hacía antes", asegura también Castaño.

Como punto final a este calvario, Castaño ha decidido volver a los ruedos como si nada hubiera pasado, ni más ni menos que matando la durísima corrida de Miura que pone broche a la Feria de Abril, un reto para el que se considera "capacitado", pese a que el tiempo de preparación haya sido "más bien poco", cuenta en una entrevista con Efe.

"Mi objetivo siempre ha sido Sevilla. Jamás se me ha pasado la posibilidad de que no iba a llegar. Por eso, y a pesar de llevar solo 19 días trabajando, gracias a mi afición, mis ganas y mi amor propio, sé perfectamente que estoy preparado para el reto, no al cien por cien como hubiese querido, pero sí para solventarlo con garantías", reconoce.

Y, aunque su aspecto físico aún arrastre las secuelas de la enfermedad, exteriorizadas en su acusada delgadez y, sobre todo, en su cabeza despoblada de pelo como consecuencia de los efectos de la quimioterapia, Castaño vuelve a sentirse "otra vez feliz".

"No hay mejor manera de darle las gracias a la vida que reapareciendo en una plaza como la de Sevilla después de haberme enfrentado al toro más duro de mi carrera. Por fin salgo del pozo, por fin vuelvo a sentirme vivo y, sobre todo, torero", enfatiza el torero leonés.

Echando la vista atrás, concretamente al momento en el que le diagnosticaron la enfermedad, "a primeros de enero", Castaño ha asegurado que en ese instante se le vino "el mundo encima", una noticia "atroz", la cual ha recordado para contar en primera persona todo este durísimo proceso.

"Todo empezó al notarme un dolor en el bajo vientre, que iba a más con los días. Decido visitar al doctor Luis Carrasco, que, al palparme, enseguida ve que tengo algo; me manda unos análisis y en los resultados aparecen unos marcadores tumorales muy elevados. Menos mal que el tumor estaba focalizado y no se había extendido, de ahí que me pudieran operar rápidamente en el hospital de Zamora", ha rememorado.

"Luego vino lo peor, la quimioterapia. Yo creía, por mi naturaleza y mi propia fortaleza, que los efectos secundarios del tratamiento los iba a aguantar bien. Pero no. La 'quimio' me dejó machacado, más de lo que pensaba, de ahí tantos momentos de bajón, miedo e incertidumbre, los cuales logré superar gracias al apoyo incondicional de mi mujer y de mi familia", añade Castaño.

Pero la enfermedad ya está superada. Del cáncer solo queda el mal recuerdo de tres meses infernales, de los que ha logrado sacar una lectura positiva: "Disfrutar de cada momento que te da la vida, de esas pequeñas cosas en las que antes ni reparabas y que ahora se han convertido en las más maravillosas del mundo; estoy viviendo ahora todo más intensamente", dice.

Como igual de apasionante se prevé también su temporada, ya que después de Sevilla, Castaño volverá a enfrentarse a los legendarios Miuras en la Feria de San Isidro, una cita de la que prefiere no hablar todavía: "Primero vamos a solventar lo de mañana y ya tendremos tiempo para pensar en Madrid".

Por último, Castaño no ha querido olvidarse de todas aquellas personas que, como él, padecen o han padecido cáncer, a las cuales quiere también mandar un mensaje de ánimo a través de su propia experiencia: "Si mi caso sirve de ejemplo para ayudar a toda esa gente que lo está pasando mal, doy por bien empleada la enfermedad", concluye.

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