La plantilla de Cruz Roja propone reducir 153.000 euros en gastos

Nada. No hay manera y el tiempo se acaba. Ayer la plantilla sintió que se desinflaba ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la empresa y eso que la oferta que pusieron sobre la mesa se acercaba bastante a lo que espera Cruz Roja reducir en gastos con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que unos 70 empleados se irán a la calle.

El comité de empresa y el sindicato pusieron sobre la mesa una reducción de gastos inmediatas de 153.000 euros basados en costes del personal y otros capítulos. Además, expusieron la posibilidad de reunirse cada final de año para analizar las cuentas y estudiar la manera de conseguir el resto de dinero que falta hasta los 200.000 euros que pretende de ahorro la empresa. Pero ni con esas.

Los representantes de Cruz Roja no aceptaron la oferta aunque al menos sí expresaron la necesidad de comunicárselo a la directiva para que la valore. Motivo por lo que hoy habrá una nueva reunión a partir de las once de la mañana para seguir cerrando cabos y ver si finalmente se consigue llegar a un acuerdo entre las partes implicadas.

Y es que el tiempo apremia, sobre todo porque ya ha comenzado la cuenta atrás pues el próximo día 10, es decir el sábado, acaba el plazo de negociación y por tanto la posibilidad de retirar el ERE y salvar los puestos de trabajo. Y es que de no ser así habría un nuevo golpe en cuanto al desempleo en la ciudad, que ya roza 13.000 solicitantes de empleo. Nada de lo hecho hasta el momento ha servido para amilanar a los representantes de la Cruz Roja que siguen cerrado a no negociar y tan solo a escuchar propuestas sin ceder ni un milímetro en el pulso que mantienen con sindicatos y plantilla.

Tras la manifestación que reunió a unas 250 personas, no ha servido para nada, el apoyo social no se ha dejado notar en las negociaciones ni como presión. Ni siquiera las últimas manifestaciones de la responsable provincial de Bienestar Social, Manuela Guntiñas, asegurando que no habrá concierto de plazas sin un acuerdo, tampoco ha conseguido que la empresa decida bajar sus pretensiones.

Lo más probable es que en estos días se intente apura al máximo y haya reuniones hasta que se acabe el plazo con la intención de conseguir llegar a un acuerdo. Si no, la única esperanza que le quedará a los empleados de la residencia es que Empleo eché para atrás el ERE presentado en su sede.