Guerra abierta en Ciudadanos con el cisma de sus miembros

Tan solo han pasado seis meses desde las elecciones municipales y el partido político Ciudadanos por San Fernando ya está envuelto en su primera gran crisis. El pulso que mantiene el coordinador de la entidad, Javier Cano, con el resto del comité provisional finalizó ayer con un cisma entre sus miembros y dejó en el aire el futuro de una formación que en sus primeras elecciones arrancó 3.000 votos y dos concejales.

El principal problema radica en la afiliación ya que Cano entiende que debe ser libre y el resto del partido, constituido hasta ayer por dos personas, considera que debe realizarse una criba con una serie de condiciones (como por ejemplo la presentación de avales). Con todo se abrió un proceso de afiliación y en el congreso que se celebró ayer no se aceptaron las 93 presentadas por el cabeza de lista, al tener que pasar una fase de estudio. Motivo por el que Cano solicitó el aplazamiento del Congreso, que pretendía crear un comité permanente, y decidió abandonar el lugar al no ser aceptada esta postura. De esta manera, todas las decisiones que se adoptaron en la reunión no fueron acordadas por la imagen visible de un partido que entra ahora en un proceso incierto.

Todo ello cuando también se solicitó el acta de concejal de la número dos de la formación Mayte Mas, que curiosamente no está afiliada. «Porque no me dejan. De manera que no pertenezco al partido al ser independiente y no pienso renunciar a mi acta», manifestó tras la salida del congreso. Cano también expresó su voluntad de continuar tanto con su acta de concejal como siendo miembro del partido, aunque el futuro no está claro.

«A mí el cuerpo lo que me pide es correr, pero no puedo dejar tirados a los 3.000 votantes que tuvimos. Lamento el espectáculo que se está dando, pero no pienso consentir ni que se cuestione a mi compañera con su brillante labor ni que no se reconozca la labor realizada por otras personas negando su afiliación».