Pilar Sánchez sale de los juzgados junto a su marido tras prestar declaración el pasado mes de junio. :: JAVIER FERGO
Jerez

La jueza interroga a varias personas que optaron a puestos de asesores

La magistrada pretende aclarar si fueron perjudicadas en el proceso de selección en detrimento de las contratadas por Sánchez

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Tras la batalla durante las elecciones municipales, la guerra judicial entre Pedro Pacheco y Pilar Sánchez por el caso de los asesores continúa. Esta vez ha sido la jueza que instruye el caso quien de motu propio ha decidido interesar las declaraciones de varias personas para aclarar cómo se produjeron algunas contrataciones de la alcaldesa a través del Serjil (Servicio Jerezano de Inserción Laboral).

Estas personas tuvieron que declarar primero como testigos, por orden de la magistrada, ante la Policía Judicial en Comisaría. Posteriormente, el mes de mayo pasado, lo hicieron ante la jueza, ratificándose en las declaraciones prestadas en las dependencias policiales.

Como se recordará, ya comparecieron como imputados por este asunto en los juzgados -a petición de la representación letrada de Pacheco, ejercida por Felipe Meléndez- la delegada África Becerra junto a Rubén Pérez y Dolores Caravaca. Las contrataciones realizadas a través del Serjil en el año 2005 eran las que estaban en tela de juicio, algo en lo que la jueza ha querido seguir investigando.

La acusación ha sostenido en numerosas ocasiones que Pérez, Caravaca y Becerra se inscriben como demandantes de empleo en el Serjil y «a partir de ahí el perfil de la convocatoria es exactamente coincidente con el que ellos tienen». Todo ello «en perjuicio de otros candidatos con mayor titulación». Por ejemplo, Caravaca «sin el graduado escolar» pasó a percibir «cuantiosos ingresos»; Pérez, delineante, «fue contratado inmediatamente después de la oferta de empleo en el Serjil»; y África Becerra es designada «el mismo día que se hace la convocatoria».

Pues bien, el pasado mes de mayo le tocó el turno de declarar como testigos a esos otros candidatos que compitieron con ellos en el Serjil para los puestos de asesores de la alcaldesa y que se quedaron fuera. Tras interrogar a varios la Policía Judicial en Comisaría, tres lo hicieron delante de la jueza y seis más han sido citados para el próximo día 15 de junio.

El abogado que representa a Pacheco, Felipe Meléndez, hizo hincapié en que haya sido la propia magistrada quien «haya interesado las declaraciones» ante la «posible sospecha de un concurso ficticio» para optar a puestos de asesores y otros cargos en el Ayuntamiento a través del Serjil.

Currículos sin actualizar

Según Meléndez, en vista de las declaraciones prestadas, «parece acreditarse que no se tuvo en cuenta el currículum» de estas personas, sobre todo porque en muchos casos «ni siquiera están actualizados» pese a que ellos iban comunicando sus nuevas experiencias profesionales. Algunos, además, aseguran que tampoco fueron entrevistados para el puesto que finalmente fue a parar a las personas citadas.

Por ejemplo, uno de ellos, que se inscribió en el Serjil en el año 1999, solo recuerda que fue en aquella fecha la única vez que se le entrevistó. Otro dice estar seguro de no haber participado en el proceso selectivo de técnico de Medio Ambiente del Instituto de Promoción por el que se le preguntó en concreto para la citada causa.

Este último, además, manifestó que cada vez que acumulaba una nueva experiencia profesional la comunicaba para que se actualizara su currículum.

Todos ellos desconocían si había más candidatos para el puesto porque no llegaron a saber nada del proceso de selección.

La guerra entre Pacheco y Sánchez por el caso de los asesores se libra ya desde hace dos años y medio, después de que la alcaldesa denunciara al líder del Foro, de lo que derivó una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción por dos supuestas contrataciones irregulares que también están siendo investigadas. El contraataque de Pacheco se ha saldado ya con doce imputaciones y el desfile de exasesores y personal nombrado por Sánchez en los juzgados se ha convertido en rutina.