La Junta intervendrá para paliar la falta de personal del nuevo juzgado

Resulta curioso. Mientras el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía propone a Chiclana como uno de los municipios cuyo partido judicial podría albergar la oficina judicial, un nuevo modelo de funcionamiento y gestión de la justicia que está por desarrollar en toda la comunidad, la falta de medios materiales y humanos de los juzgados chiclaneros sigue siendo noticia.

El último episodio ha sido, precisamente, el del último juzgado en abrir sus puertas para dar servicio en la localidad.

Apenas un año después de su puesta en funcionamiento, que era muy esperada para lograr la descongestión de los procedimientos de este partido judicial que engloba a municipios como Barbate o Vejer, esta sala no da más de sí.

El juzgado número 5 de Chiclana está saturado. El personal ha alzado la voz, y ha denunciado el retraso en la sustitución de las bajas de funcionarios y la consiguiente sobrecarga de trabajo a la que están sometidos en los últimos meses.

Desde las administraciones no se ha tardado en reaccionar. Ayer mismo, el alcalde de Chiclana, José María Román, aprovechó su presencia en la toma de posesión de su predecesor en el cargo, Manuel Jiménez Barrios, como nuevo delegado de la Junta en la provincia, para transmitir estos problemas al también nuevo Consejero de Presidencia y Justicia, Francisco Menacho.

Éste se ha interesado por la situación que atraviesa el juzgado quinto de Chiclana, y se ha comprometido a intervenir para paliar dicha carencia de personal.

Nada más producirse esta conversación, el regidor transmitió al personal judicial las buenas noticias. En estos momentos, el juzgado número 5 de Chiclana cuenta a con ocho personas en plantilla, de las cuales apenas han trabajado la mitad en las últimas semanas.

Pero el problema no es exclusivo de esta sala. En Chiclana, y pese a las flamantes instalaciones, la acumulación de casos y las demoras, por ejemplo, en el papeleo del Registro Civil, llegan a ser de meses.