Cuando ellas toman el mando

Dos de cada diez empresas de la provincia tienen al frente a una mujer. Ya sea gerente o directora general, la presencia femenina empieza a ser cada vez más habitual y en eso poco o nada han tenido que ver las políticas de igualdad o los planes de género. Más que atrapadas en un techo de cristal, siguen sujetas a un suelo pegajoso de tradiciones, responsabilidades familiares y estereotipos que requiere de un esfuerzo extra cuando se trabaja fuera de casa. Hace tiempo que ese término domina las jornadas y conferencias sobre la perspectiva de género. En cada ámbito, el camino para alcanzar la primera línea es el mismo: esfuerzo y sacrificio personal. No basta con ser como el resto, hay que destacar.

La crisis ha sido un revulsivo para las mujeres emprendedoras. El último informe GEM que dirige el catedrático de la UCA, José Ruiz, constata que las empresas que tienen a un a mujer en la dirección resisten mejor que las de los hombres. En su mayoría se mueven en negocios de economía social de menor riesgo. Sin embargo, en este tiempo apenas han ocupado puestos de responsabilidad en ámbitos como la banca o la industria, tampoco en el mundo sindical. El caso de Maite Sampalo, directora adjunta de Navantia Puerto Real-San Fernando es uno de los pocos. En un sector tan masculinizado es difícil encontrar una mano femenina. Explica la directiva que «al principio solo hubo mujeres en tareas administrativas en los astilleros gaditanos, pero desde los 80 se empezó a contratar a tituladas superiores y ahí llegamos la primera remesa».

Otro de los sectores eminentemente gestionado por hombres es el de los medios de comunicación. Ayer mismo la FAPE denunciaba esa dualidad entre las redacciones y los puestos de dirección. Vía comunicado venía a decir que «ellas son más numerosas en el trabajo de calle, mientras que los hombres dominan la gestión». En la provincia solo dos mujeres están al frente de medios de comunicación, son Blanca Juste, responsable de Radio Cádiz y Lalia González-Santiago, de LA VOZ, que fue además la primera directora de periódico de Andalucía.

La puerta de entrada a la gestión pública fue el movimiento vecinal y asociativo. Por esa vía llegaron muchas gaditanas a la política. Hoy la provincia tiene a ocho mujeres al frente de una alcaldía, dos de ellas en las ciudades más importantes -Teófila Martínez y Pilar Sánchez -. En el Parlamento andaluz son siete de los quince diputados que van por Cádiz y tres de los nueve adscritos a esta misma circunscripción en el Congreso. En este balance han tenido mucho que ver las listas cremallera que se aplican desde las últimas elecciones.

«¿Si los políticos no empezamos a aplicar una igualdad real cómo vamos a trasladado a la sociedad?», dice María José García-Pelayo, vicepresidenta segunda del Parlamento y candidata del PP a la Alcaldía de Jerez. En este caso, como en cualquier otro, la diputada reconoce que «las mayores presiones vienen de una misma al intentar hacer el mejor trabajo profesional y dentro de la familia».

Desde hace cinco años la Junta incluye una perspectiva de género en la Ley de Presupuestos. Este documento aclara cómo se gestionan los recursos económicos en el desarrollo de políticas de igualdad. Cada año se perfecciona el informe y toca más aspectos, de manera que es posible hacer un seguimiento dentro de un marco legal que lo regula.

La Universidad es otro ámbito a conquistar. Según la memoria del curso pasado, apenas un 10% de los catedráticos de facultad son mujeres, la proporción asciende al 26% si se trata de las escuelas universitarias. En general, la cifra de funcionarias apenas supera el 30%. Sin embargo, empieza a aumentar su presencia al frente de los centros propios de la UCA. Además de las tres vicerrectoras que forman parte del equipo de gobierno de la institución, se encuentran Francisca Fuentes, decana de la Facultad de Ciencias del Trabajo; Rocío Domínguez, de Derecho; Ángeles Martelo, de la Facultad de Enfermería de Algeciras y Felicidad Rodríguez, de Medicina.

Paloma López Zurita es la decana de la facultad más joven de la Universidad gaditana y su principal caballo de batalla es la conciliación. «Hasta que no haya medidas concretas, tanto para hombres como para mujeres, en ese ámbito, -asegura- todas seguiremos limitadas a un techo de cristal». Admite que nunca se ha sentido discriminada por la institución, pero «se echa de menos la presencia femenina en los puestos de mando».

Las mujeres también se han colado en el mundo de la seguridad y la justicia. Además de la nueva comisaria provincial, Concepción de Vega, la judicatura tiene al frente a Nuria Orellana, jueza decana desde junio de 2007. Y en la Fiscalía se encuentra Ángeles Ayuso, que llegó un año antes y ahora ha vuelto a ser reelegida en el cargo.