«Sin el robo de la caja ahora podríamos estar hablando de cuentas positivas»

Las cuentas claras. El Ayuntamiento presentó ayer la liquidación presupuestaria del año 2009 demostrando que su contención del gasto ha servido para reducir el déficit municipal en 1,2 millones de euros. Si en 2008 las pérdidas eran de 5.102.419,15 euros, en tan sólo un año se ha conseguido reducir esta cifra hasta los 3.892.580,88 euros. Lo que significa que, según el alcalde, el Consistorio se está recuperando lentamente del golpe económico que sufrió en abril de 2008, cuando salió a la luz pública el robo de 7,8 millones de euros de la caja de la Delegación de Economía y Hacienda.

«Sin el robo ahora tal vez estaríamos hablando de un remanente positivo en las cuentas», dijo el alcalde, Manuel María de Bernardo. También hay que tener en cuenta que el dinero desaparecido de la caja se contempló de forma provisional y en su integridad en la liquidación de 2008, de ahí que la liquidación del año pasado partiera con un déficit de más de cinco millones de euros. Esto quiere decir que habrá que esperar a que la sentencia sea firma para saber el impacto real que ha tenido el desfalco en las cuentas municipales.

«Este dinero ya se integró en su totalidad en la liquidación del presupuesto de 2008 y por eso partimos en números rojos. También hay que recordar que se hizo de forma provisional a la espera de una sentencia firme», expuso el regidor.

Sin embargo, a pesar de los buenos resultados no se espera que la línea descendiente de las deudas continúe ya que el 2010 ha sido un año «todavía más duro». A las pérdidas extraordinarias del Bicentenario habrá que sumar la reducción de los ingresos del ayuntamiento, tanto a nivel del Estado, cifrada ya en cuatro millones de euros, como en los impuestos.

«Vemos como la gestión económica del Ayuntamiento vuelve a dar sus frutos, posicionándose como una de las mejores de la Bahía tal y como se refleja en los diferentes informes como el del Banco de España», aseguró la delegada de Hacienda, Mercedes Espejo.