Más de 180 propietarios han iniciado los trámites para legalizar sus casas

Según los datos aportados en su intervención en la tertulia sobre urbanismo celebrada el pasado martes en la Casa del Pueblo, desde la entrada en vigor de la Ordenanza de Regularización en el mes de mayo, 181 propietarios de viviendas irregulares han dado inicio a los trámites pertinentes para su legalización. Ademas, y tal y como aseguró Cándida Verdier, 37 de esos trámites han comenzado en el último mes y medio.

Esta cifra, sumada a las casi 700 personas que ya se han interesado por el proceso, suponen un buen dato para Verdier, pero están lejos aún de los miles de propietarios e inmuebles que deberán ir incorporándose de manera paulatina al proceso.

La edil chiclanera reconoció ante un grupo de simpatizantes socialistas que «poco a poco está aumentado el interés» ciudadano por unos trámites que calificó de «muy importante para contar con servicios básicos».

La tertulia celebrada en la sede local del PSOE arrojó luz también sobre el estado en que se encuentra el desarrollo de las Áreas de Gestión Básica, y dibujó un retrato pormenorizado de las obras que se ejecutan en el diseminado.

Cándida Verdier respondió también durante su intervención a las cuestiones sobre los costes de la legalización, uno de los asuntos más criticados por los propietarios de casas sin licencia. Según la edil habrá «facilidades» para realizar el pago.

Por su parte, la titular del área de Urbanismo en Chiclana recordó el trabajo que la Gerencia está realizando para «buscar soluciones a los expedientes disciplinarios que se han abierto en los últimos meses» por edificar fuera de la legalidad, y aseguró que en los próximos meses se concederán más licencias de apertura, después de que hace algunas semanas Urbanismo diera el primer permiso para actividad económica en el extrarradio desde la aprobación de la ordenanza.

Según Urbanismo, en Chiclana existen 15.000 casas irregulares, repartidas en 18 millones de m2 de suelo. Pese a la fuerte oposición vecinal que despierta el proceso de regularización, la administración es optimista de los resultados que tendrá éste.