Los afectados se apostaron en las instalaciones de Montealto con tiendas de campaña. :: JUAN CARLOS CORCHADO
Jerez

Los trabajadores de la Agencia del Agua se encierran durante 24 horas

Funcionarios de toda la provincia pasaron la noche en las oficinas de Jerez para protestar por la «privatización encubierta» del servicio

JEREZ. Actualizado: Guardar
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No están dispuestos a que los cambios que ha emprendido la Consejería de Medio Ambiente hagan peligrar sus puestos de trabajo y aseguran que llegarán hasta el final en su defensa. Por ello, los funcionarios de la ya antigua Agencia Andaluza del Agua (convertida en Apemaya en virtud de la fusión con la empresa Egmasa) protagonizaron ayer un encierro de 24 horas en las oficinas de la Agencia, que fue emprendido en todas y cada una de las provincias andaluzas.

En el caso concreto de Cádiz, la protesta tuvo lugar en la sede de Montealto de Jerez, considerada la más emblemática de la compañía. Desde las 15.00 horas, los 80 trabajadores jerezanos se apostaron en la parcela donde se ubican las instalaciones y en la que levantaron diversas tiendas de campaña para pasar la noche. A lo largo de la tarde, fueron recibiendo la incorporación de otros compañeros procedentes de diversos puntos como Algeciras o Cádiz.

Como explicó Gabriel Almagro, miembro de la Plataforma Agua Empleo Público, la reivindicación del personal es clara y pasa por la exigencia a la Administración autonómica de que no se pierda su condición de empleados públicos con la fusión. «Éste es un servicio público y no está hecho para ganar dinero -argumentó-. Lo que va a suponer es que subirán las tasas, cánones de riego y el funcionario perderá su imparcialidad».

Una privatización encubierta en toda regla que, según los afectados, perjudicará especialmente a los interinos, puesto que con la absorción «se perderán muchos puestos de trabajo por el camino». En lo que respecta a los funcionarios que sí tienen plaza, Almagro mostró su preocupación ante el hecho de que pasen de «fijos» a «laborales indefinidos», algo que consideran del todo injusto si se tiene en cuenta que ellos sí han superado una oposición pública.

«Los nuevos, los que llegarán con Egmasa no han pasado nada, han entrado a dedo. Por ello los encierros seguirán y con mayor dureza, hasta que nos digan qué va a pasar con nosotros, porque nadie nos dice nada». En Jerez, hay que recordar que la Agencia ha sufrido un desmantelamiento progresivo con el que se han ido perdiendo más de una treintena de puestos de trabajo, además de los traslados de buena parte del personal a Cádiz y Sevilla.

Una circunstancia que los perjudicados no han cesado de advertir y denunciar, pero contra la que no les han quedado opciones posibles. En la actualidad, no obstante, la Junta se ha comprometido a que no se suprimirán nuevos empleos, pero los trabajadores se quejan de falta de transparencia y de la connivencia de otras administraciones, especialmente el Ayuntamiento de Jerez.

Piden la implicación local

La implicación del Consistorio debería ser total, y más en tiempos de crisis, como expresaron los trabajadores, ya que quien acabará sufriendo las consecuencias del cambio en mayor medida será la ciudadanía. «La privatización lo que va a conllevar será una subida del agua, ésta a su vez una de electricidad y así sucesivamente, porque todo es una cadena. Al final, el ciudadano pagará las consecuencias».

Por si no fuera suficiente, los funcionarios lamentan que esta situación «cercene la esperanza de miles de opositores, que cumpliendo con los requisitos constitucionales soñaban con poder formar parte de la Administración pública».