EL PUERTO

La recuperación de los islotes para aves aumentará en un 20% la producción de sal

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La sal y las aves se han convertido en aliadas en El Puerto. La salina de Santa María, importante ecosistema elegido por el 20% de la comunidad reproductora de aves de la Bahía de Cádiz, ha sido objeto de una intervención para recuperar sus islotes y favorecer la nidificación de las especies. Alrededor de 12.000 ejemplares conviven en esta zona que ahora, gracias a la ampliación del trayecto del agua por la presencia de los islotes o muros, incrementará en un veinte por ciento su producción de sal.

Avocetas, charrancitos y chorlitejos son algunas de las especies protegidas que se reproducen en el suelo desnudo y en las cercanías de aguas saladas, y que ahora disponen de unos 5.400 metros de muros, con 18 metros de anchura, para anidar. Unas estructuras compatibles con el trabajo industrial de extracción de sal. Con una inversión de 100.000 euros, la actuación se enmarca en el proyecto de regeneración de humedales de toda la provincia, con catorce salinas incluidas, y con un coste que roza el millón de euros.

Beneficio mutuo

La delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, visitó la salina de Santa María, una de las más importantes de Andalucía, y explicó que estos muros incrementan la capacidad productora de sal. «Es una importante alianza para conservar la biodiversidad de la zona. Una vez más economía y medio ambiente no sólo son compatibles, sino que se benefician mutuamente». El gerente de la empresa Marítima de Sales concesionaria de esta actividad en Santa María precisó que los muros propiciarán que la producción de sal aumente en un veinte por ciento. «Además mejorará su calidad, porque el recorrido de las aguas es mayor».

Paralelamente, esta ampliación de los islotes de la salina supondrá su recuperación como espacios para las aves, especialmente las limícolas que precisan del fango para su supervivencia. El acondicionamiento de los muros para la nidificación se ha servido de un antiguo estero abandonado por el efecto de la erosión. Esa pérdida supuso la desaparición de una zona muy utilizada por las aves durante la nidificación y la invernada. La plataforma que se ha creado sobre el muro está cubierta por una capa de material adecuado para favorecerla nidificación de las especies con restos de conchas y grava que utilizan para proteger sus huevos.