El Ayuntamiento quiere ahorrar costes con paneles solares en los edificios públicos

El Ayuntamiento contará en las próximas semanas con un diagnóstico energético pormenorizado que tendrá como objetivo final reducir el gasto de luz y la cuantía de los recursos económicos que se destinan al mantenimiento del alumbrado público y de las diferentes dependencias e infraestructuras públicas del municipio. El Consistorio persigue «la potenciación del uso de las energías renovables», así como la mejora de la eficiencia energética.

En Chiclana, los cálculos estiman que la Administración invierte anualmente en torno a los 700.000 euros sólo en alumbrado público. Las intenciones son conocer en qué porcentaje podría reducirse ese gasto fijo, y para ello la auditoría recogerá un estudio de la potencia lumínica de las calles o de las horas de encendido, así como el planteamiento de distintas medidas de ahorro.

Entre otras, éstas pasarían por la sustitución de lámparas y bombillas por unas de mayor eficiencia, la instalación estabilizadores y reductores, el uso de sistemas LED para los semáforos y la instalación de paneles solares en edificios públicos.

En estos momentos se está a la espera de que los técnicos adjudiquen en concesión a una de las 14 firmas especializadas presentadas al concurso el Programa de Optimización y Ahorro Energético Provincial, que cuenta con una base de licitación de 76.000 euros.

La firma elegida será la encargada de realizar el trabajo en el que se basará el Ayuntamiento para mejorar la eficiencia energética la ciudad, además de para reducir gastos. La adjudicación de este programa se producirá en otoño y será el punto de partida a tres meses de trabajo que podría traer novedades a los sistemas de abastecimiento energético que tienen en la actualidad, entre otros, los pabellones deportivos de Chiclana, las sedes y oficinas al público de las empresas municipales, así como el propio Ayuntamiento, el Teatro Moderno o la Gerencia de Urbanismo.

Se da la circunstancia de que ya durante la etapa en la Alcaldía del cuatripartito, el por entonces delegado de Medio Ambiente, José Pedro Butrón (IU), impulsó la puesta en marcha de algunas de estas medidas. Una de las actuaciones que se plantearon entonces fue la creación de un protocolo de buenas prácticas y ahorro energético, así como la reducción de la luminosidad de las farolas a partir de una hora determinada de la noche y el apagado de casi un tercio de luces de la red viaria local.

Además, estaba previsto licitar la colocación de paneles fotovoltaicos en el tejado del pabellón Ciudad de Chiclana, a modo de prueba para comprobar la utilidad de estos elementos de energía renovable en los edificios públicos de uso intensivo.

Con la intención de contribuir a una menor contaminación ambiental y reducir de paso la factura anual que pagan los chiclaneros por la luz de sus calles, Chiclana se incorporará al conjunto de municipios de la provincia que están realizando o han realizado ya las auditorías energéticas que promueve la Agencia de la Energía de la Diputación Provincial de Cádiz.

La responsable de Medio Ambiente en el Consistorio, María Jesús Castañeda (PSOE), cree que se trata de una «medida necesaria desde el punto de vista ambiental y económico» que de paso moderniza algunos aspectos de la localidad.