El PSOE denuncia presiones del alcalde a varios funcionarios para obtener licencias en su fábrica

«Aquí se está ocultando algo muy gordo; se está presionando a los funcionarios, se está haciendo un mal uso de la Policía y nadie se digna a dar explicaciones de lo que ocurre». Con esta firmeza y fotografías que supuestamente demostrarían los hechos que se denuncian en mano, hablaba ayer el portavoz del PSOE en Chiclana, José María Román.

Se refería el ex alcalde de la ciudad a la situación presuntamente irregular en que estaría la nueva nave de la fábrica de Muñecas Marín propiedad del actual regidor chiclanero, Ernesto Marín.

Estas instalaciones, ubicadas en la carretera del Pinar de los Franceses, «no cuentan ni con licencia de apertura ni con permisos para obra o adecuación, y sin embargo ya hay actividad en ellas», asegura Román, quien en el día de ayer trató de desmontar una por una las «pocas explicaciones» que el primer edil del cuatripartito ha dado hasta el momento sobre la situación legal de su propiedad.

En ese sentido, los socialistas van incluso más lejos y acusaron directamente a Ernesto Marín de «querer ganar tiempo para arreglar lo que no está arreglado presionando si hace falta a varios funcionarios municipales para ello».

A juicio de José María Román, «este asunto es de extrema gravedad y nuestro partido está sopesando la posibilidad de ponerlo en manos de abogados». Además, el líder de la oposición considera que «el delegado de Urbanismo, el señor José Pedro Butrón, es encubridor de esta circunstancia, puesto que oculta una situación irregular en clave urbanística en la que debería actuar de inmediato para aclarar si la nave del señor Marín cuenta o no con licencia».

«iremos a por él»

Por su parte, y cuestionado ayer por este medio sobre las acusaciones del PSOE, el alcalde, Ernesto Marín, desmintió haber ejercido presión alguna sobre los funcionarios de la GMU y aseguró lamentar profundamente el «enorme daño que se está haciendo a mi familia». En ese sentido, Marín se defendió atacando y tras calificar de «campaña de acoso y derribo contra mi persona» las críticas, aseguró que «nosotros también vamos a ir a por el señor Román, porque él ya ha manchado bastante nuestro apellido».