Lluvia de estrellas 2020

Lugares mágicos para disfrutar de las Perseidas en España

Enclaves en Parques Nacionales o a pie de playa para ver la lluvia de estrellas y alojarse en hoteles con encanto

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La noche del 12 al 13 de agosto el cielo se vuelve a convertir en escenario veraniego para ofrecer el espectáculo de las Perseidas o lluvia de estrellas, con unos cien meteoros por hora, que se verá con mayor claridad que en ocasiones anteriores por la ausencia de Luna. Así pués, la noche de las lágrimas de San Lorenzo es la excusa perfecta para llevar la mirada al cielo y relajarse disfrutando del buen tiempo antes de descansar en hoteles con encanto.

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Parque Nacional de Monfragüe

Es Parque Nacional de Monfragüe es uno de los 15 de España y está situado en la provincia de Cáceres, entre Plasencia, Trujillo y Navalmoral de la Mata.

Aunque en este parque las vistas son espectaculares miremos a donde miremos, nada mejor que levantar la cabeza hacia el cielo y disfrutar de un increíble manto de estrellas. El espectáculo está garantizado ya que Monfragüe ha sido declarado Reserva Starlight, que certifica la calidad de la zona para contemplar los astros. Conoce más sobre la zona.Para alojarse nada mejor que a las mismas puertas del Parque en la Hospedería de Monfragüe . Cuenta con piscina al aire libre, zona de WiFi gratuita y aparcamiento libre. Las habitaciones son amplias con aire acondicionado, TV de pantalla plana, minibar y secador de pelo. Dispone de restaurante, bar con terraza, jardín, salón con chimenea y pista de pádel. También alberga un gimnasio y un spa.

2

La Pedriza, en Manzanares el Real

Pensando en aquellos que pasan el mes de agosto en Madrid, esta es la ocasión perfecta para hacer una escapada hasta la Sierra de Guadarrama, en concreto hasta La Pedriza. Sien el municipio de Manzanares el Real, este enclave pertenecen al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y el espacio protegido más grande de la Comunidad de Madrid.

Alejados del ruido y de las luces de la ciudad este lugar es perfecto para desconectar encima de uno de sus montículos y relajarse intentando adivinar las estrellas fugaces. Para alojarse una buena opción puede ser tanto el alojamiento La Pedriza como el Dojo Iwayama , ubicados a 2 kilómetros de la entrada del Parque de La Pedriza y a 7 minutos caminando del centro de Manzanares el Real.

3

Sierra de Loja en Granada

Al sur de la población de Loja, en Granada se alza una cadena montañosa formada por varias cumbres. La de mayor altitud es la llamada Sierra Gorda que se eleva 1670 metros sobre el nivel del mar y es un buen lugar para ver la lluvia de estrellas.

Para dormir no hay mejor lugar que La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel . En este reducto slow en medio de la Sierra de Loja en el que la contaminación lumínica y acústica son nulas, la noche de San Lorenzo se convierte en una experiencia realmente especial para sus huéspedes ya que tienen la oportunidad de disfrutar de esta velada mágica rodeados de olivares y encinas.

4

Cabo de Formentor, Mallorca

El Cabo de Formentor, en Mallorca, es otro de los lugares mágicos para ver las Perseidas. Desde este entrante de tierra, al que llaman el «Punto de encuentro de los vientos», es precisamente la fuerza de los vientos y las olas chocando contra las rocas los que van modelando día a día la variada y escarpada costa de este cabo. En algunos puntos los acantilados alcanzan los 300 metros de altura y las vistas desde el faro de Formentor y desde otros puntos de la carretera hacen de esta zona una popular visita turística.

Escondido en el extremo norte de la isla se encuentra Formentor, a Royal Hideaway Hotel . Allí, en uno de los enclaves más paradisíacos del Mediterráneo según The Times, los huéspedes del hotel podrán disfrutar de la lluvia de estrellas más esperada del año con un cóctel que el hotel servirá de forma gratuita.

5

Un «paseo por las estrellas» en Cádiz

Una actividad más didáctica ofrece el ort que, para esta fecha, pone en marcha un programa nocturno en el que invita a sus huéspedes a disfrutar de la claridad de la noche jerezana en un «Paseo por las estrellas» dirigido por Juan Antonio Fernández Ruiz-Henestrosa, presidente del Grupo Astronómico Portuense (GAP). En este especial paseo, los huéspedes se trasladarán a una zona con escasa contaminación lumínica del campo de golf del hotel en la que Fernández Ruiz-Henestrosa explicará, con ayuda de telescopios, los objetos celestes y constelaciones más visibles. El taller astronómico tendrá lugar a partir de las 23:00 y estará acompañado de tentempiés saludables para disfrutar del cielo como una verdadera estrella.

6

El Balneario de Panticosa

Rodeados por picos de más de 3.000 metros y con increíbles cascadas, Panticosa y su famoso balneario, pertenecientes a la comarca de Alto Gállego (Huesca). Las leyendas hablaban de un valle rodeado por gigantes nevados con aguas portadoras de vida. Está a más de 1.600 metros de altitud en el corazón de los Pirineos, en un paisaje idílico. Ibón de Baños es un lago natural donde se levantan las instalaciones termales. El Hotel Resort Balneario Panticosa se puso de moda en los años 30 del siglo pasado siendo frecuentado por los Reyes, por varios presidentes de la República, literatos, científicos o militares.

En él podrás disfrutar de un auténtico iglú, una playa especial con arena con calefacción, pero sobre todo, hay que señalar su piscina termal al aire libre, desde la que se pueden observar las estrellas sumergido en el agua.

7

Isla, en Cantabria

El municipio cántabro de Isla es un sitio idóneo para una noche de verano. La villa se encuentra precisamente en el septentrión, bajo la Osa Mayor. En sus orígenes fue una ínsula y aún hoy se entrevé una escarpada llanura de tierra verde adentrada y varada en el mar Cantábrico, con el Cabo de Quejo sobresaliendo. Isla es en realidad una pequeña península, dentro de la Ibérica, situada entre las rías de Castellano y Quejo, con unos acantilados con vistas espectaculares. Para alojarte, una opción es el Hotel Estrella del Norte está al lado de la playa y a tan solo 25 km del Parque de Cabárceno. Muchos amantes del marisco vienen aquí por su exquisita oferta gastronómica, ya que el restaurante del hotel posee su propio vivero.

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