Diez destinos naturales de España para celebrar el Día de la Tierra

Selva de Irati, Navarra

Con más de 17.000 hectáreas de un bosque casi virgen, la Selva de Irati es el segundo mayor hayedo abetal de Europa después de la Selva Negra alemana . Este paraíso natural situado en el Pirineo oriental navarro, en una cuenca rodeada por montañas en la cabecera de los valles de Aezkoa y Salazar, engloba tres reservas naturales: la de Mendilatz , que se puede bordear a través de un sendero señalizado de escasa dificultad y 14 kilómetros; Tristuibartea , situada a una altura de 940 metros, y la de Lizardoia , a la que se puede acceder a través de un paseo de siete kilómetros conocido como la senda de Contrasario que arranca en la cola del embalse de Irabia. Sus paisajes repletos de cascadas, cuevas, gargantas horadadas, miradores naturales y ríos se pueden disfrutar durante todas las estaciones y su amplia extensión permite realizar rutas de senderismo y btt, paseos a caballo, parapente, descenso de cañones y paseos en canoa, entre otras cosas.

Hay dos accesos para adentrarse en la Selva de Irati: por su costado occidental desde Orbaizeta y por el oriental desde Ochagavía , donde se encuentra, además, el Centro de Interpretación.

Salto del Nervión, Álava

Con más de 220 metros de altura esta cascada es la más alta de la península y la segunda de Europa. Este fenómeno de la naturaleza toca las provincias de Álava, Burgos y Vizcaya dentro del Parque Natural del Monte Santiago , pero la cascada en sí misma pertenece al municipio alavés de Amurrio. Al discurrir por un terreno kárstico no siempre lleva agua, ya que esta se filtra y mana en la parte baja del cañón de Délica, de forma que lo mejor para poder ver este espectáculo de la naturaleza es acudir en época de lluvias o deshielo.

Para obtener las mejores vistas lo mejor es ir al Mirador del Nervión , un balcón suspendido sobre el cañón de Délica que ofrece una panorámica perfecta del salto de agua. Existen diferentes rutas para llegar hasta la cascada, como la que sale de la Fuente de Santiago y llega al mirador tras dos kilómetros, o la que hace parada, también, en el Mirador esquina de Rubén , cuya longitud es de unos 6,4 kilómetros.

Parque Nacional de Timanfaya, Lanzarote

El Parque Nacional de Timanfaya , un espacio natural de 5.000 hectáreas situado junto a la costa occidental de la isla de Lanzarote, es el único de la red española de carácter eminentemente geológico. Este es el resultado de las erupciones volcánicas sucedidas entre 1720, 1736 y 1824. Lavas y magmas originaron así un escenario propio de una película de ciencia ficción en el que se pueden ver formaciones rocosas y capas de tierra teñidas de rojo, naranja y amarillo y en el que hornitos, calderas y tubos brotan en todas partes creando parajes que no parecen del planeta Tierra.

Existen tres sendas para visitar este destino. La primera guiada y en transporte público que durante 14 kilómetros circula por la Ruta de los Volcanes; la Ruta del Litoral , que se realiza a pie a través de 9 kilómetros, y la Ruta Tremesana , un camino guiado de cuatro kilómetros. También existe la posibilidad de dar un paseo en camello de unos 20 minutos. No hay que perderse tampoco las galerías subterráneas que el tiempo ha modelado en las entrañas de Timanfaya, como la Cueva de los Naturalistas , más 1,5 kilómetros de recorrido que ofrece al visitante un escenario impactante.

Doñana

El Parque Nacional de Doñana es un mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa. Destaca sobre todo la marisma, de gran importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. Más de 300 especies de aves habitan este territorio, de las que casi 130 se reproducen habitualmente aquí. Este lugar es, además, el último refugio para numerosas especies en peligro de extinción como el lince ibérico o el águila imperial . Declarado Patrimonio de la Humanidad entre otros numerosos reconocimientos, Doñana, situado entre las provincias de Huelva y Sevilla, es una joya natural insustituible con más de 100.000 hectáreas protegidas. La flora del Parque Nacional incluye más de 900 especies de plantas vasculares y helechos gracias a la diversidad de sus ecosistemas acuáticos y terrestres. En una excursión de un día se pueden ver marismas, lagunas, pinares, veras, dunas móviles y 30 kilómetros de playas vírgenes, entre otras cosas.

Cuevas del Drach, Mallorca

Situadas en la costa oriental de Mallorca, en el pueblo de Porto Cristo, están las Cuevas de Drach , cuatro cuevas –Negra, Blanca, Luis Salvador y Los Franceses– conectadas entre sí que se han constituido como uno de los principales atractivos turísticos de la isla. Con 1.200 metros de longitud y una profundidad en su cota máxima de 25 metros bajo la superficie, estas cuevas cuentan con diferentes estancias de distintos tamaños en las que las estalactitas y las estalagmitas se ciernen de un modo salvaje creando formas imposibles. En su interior está el lago Martel , considerado uno de los mayores lagos subterráneos del mundo. Las Cuevas del Drach ya eran conocidas durante la Edad Media y fueron exploradas en el año 1880 por M.F. Will y en 1896 por E.A. Martel, que descubrió la cueva donde se halla el lago que lleva su nombre. Entre 1922 y 1935 se acondicionaron para poder ser visitadas en una ruta que dura aproximadamente una hora. El recorrido incluye un paseo en barca y un concierto de música clásica en directo, interpretado por un cuarteto, que se lleva realizando desde 1935.

Las Médulas, León

Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Las Médulas son consideradas como la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano . Situado en El Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil, este paisaje de arenas rojizas cubierto de castaños y robles muestra la acción del ser humano sobre la naturaleza siendo una de las mayores obras de ingeniería de la Antigüedad. Los grandes movimientos de tierra que se sucedieron conformaron llanuras artificiales que sirven como vías de acceso a otras zonas como el Lago Carucedo, formado a su vez por el taponamiento de un valle con los residuos de la mina y considerado humedal protegido. La explotación de la zona se abandonó en el siglo III y desde entonces la vegetación autóctona se adueñó del área dando como resultado un entorno espectacular.

Un buen punto de partida para realizar una visita a este lugar es el Aula Arqueológica , ya que en ella se explica cómo funcionó la extracción de oro, así como las obras que se acometieron para la canalización del agua. A continuación, se pueden realizar diferentes rutas como la senda de las Valiñas , un itinerario circular que empieza en el pueblo de Las Médulas y discurre por el interior de uno de los sectores de explotación de la mina, o la senda Perimetral , la ruta más larga y completa que ofrece información sobre todos los aspectos de la minería romana del oro. Desde el Mirador de Orellán se puede hacer la mejor foto del conjunto.

Parque Nacional de Monfragüe, Cáceres

Situado en el triángulo imaginario que forman las ciudades de Plasencia, Trujillo y Navalmoral de la Mata, con el río Tajo como eje vertebrador, está el Parque Nacional de Monfragüe, un espacio natural que forma parte de un territorio declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2003 . Con una extensión de casi 18.400 hectáreas, este enclave, en el que no faltan alcornoques, quejigos, acebuches y encinas, posee la más extensa y mejor conservada mancha de monte mediterráneo a nivel mundial y acoge más de 208 especies de vertebrados, como linces, gatos monteses, ciervos y jinetas, entre otras.

Perfectos para obtener las mejores panorámicas y para avistar la gran variedad de aves que allí habitan, como buitres negros, águilas imperiales ibéricas y cigüeñas negras son sus miradores, entre ellos el más espectacular, el del Salto del Gitano. Aquí está también lo que queda del castillo de Monfragüe , una construcción de origen árabe que ofrece otra de las mejores vistas del parque.

Bufones de Pría, Asturias

Los bufones son fenómenos naturales originados por el efecto de la erosión del mar y la lluvia en la roca caliza, dando lugar a grietas y chimeneas que conectan el mar con la tierra. El golpe del oleaje contra los acantilados provoca la expulsión del aire comprimido en las galerías y en días de fuerte marejada aire y agua escapan al exterior a gran presión con chorros que alcanzan una gran altura. En la localidad asturiana de Llanes se pueden ver varios bufones siendo los de Pría los más espectaculares. El mejor momento para visitar este lugar es en otoño e invierno.

Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de Sant Maurici

El Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de Sant Maurici, el único parque nacional de Cataluña, abarca 105 kilómetros cuadrados de alta montaña. Está situado entre El Pallars Sobirà, el Valle de Arán y la Alta Ribagorza y su principal característica es el agua que se muestra a través de ríos, cascadas, estanques, valles glaciares y casi 200 lagos de montañas entre los que destaca Sant Maurici , un bello paisaje situado a los pies de Els Encantats , dos picos casi gemelos que ofrecen una de las panorámicas más espectaculares del Pirineo. Sus montañas conforman un abrupto relieve cuyas altitudes oscilan entre los 1.300 y los 3.000 metros siendo la cumbre más elevada el pico de Comaloforno . La vegetación del parque está formada sobre todo por bosques de pino silvestre, de pino negro y también de abetos.

Aquí se pueden realizar numerosas actividades, como senderismo, btt, alpinismo, esquí de montaña y Trail, entre otras. Existen más de 25 rutas a pie distribuidas por todo el parque.

Valle de Ordesa, Huesca

El valle de Ordesa es el paraje más emblemático y visitado del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido , además de uno de los primeros espacios protegidos de Europa. En agosto de 1918 el fondo del valle era declarado Parque Nacional, quedando así garantizada la conservación de 2.066 hectáreas de un paisaje repleto de vida. Más tarde, en 1982 fue reclasificado para incorporar el cañón de Añisclo, la garganta de Escuaín, el circo de Pineta y el macizo de Monte Perdido, alcanzando las 15.608 hectáreas.

La entrada a este valle se hace por Torla , desde donde se pueden realizar numerosas rutas. Entre sus muchas excursiones destaca la que va a la cola de Caballo , una espectacular cascada situada al fondo del valle. Esta ruta, apta para todos los públicos, reúne casi todos los elementos paisajísticos propios de la montaña: prados verdes, bosques, ríos y un agreste telón de fondo. También se puede realizar la senda de los cazadores , un ascenso casi vertical por una senda que salva más de 600 metros de desnivel. Aquí destaca también el Tozal del Mallo , que con sus más de 300 metros verticales es una de las imágenes más emblemáticas de la zona. Y para disfrutar de las mejores vistas de todo el valle nada como seguir la ruta de los miradores que transita justo por el borde meridional del cañón de Ordesa.