Almería

Pueblos y senderos para perderse en la Alpujarra almeriense

Patrimonio y sierra al pie de un río seco: el de Andarax

Laujar, una localidad de la Alpujarra ABC

Luis Ybarra Ramírez

La Alpujarra, desde el 1830, quedó divida en dos partes: la almeriense y la granadina. Su extensión total es de 2.600 km2, de los que 1.210 km2 , casi la mitad, pertenecen a la provincia de Almería. Entre Sierra Nevada y la Sierra de Gádor, en las lomas del Valle del Andarax , los pueblos pintan de blanco el paisaje con sus paredes encaladas. Con empedrados y calles sinuosas, macetas que hacen aún más pintorescos si cabe sus cascos urbanos y pendientes que dotan a sus habitantes del atributo de heroicos, por subir aquellas cuestas de diario, suponen un enorme atractivo para el turismo rural.

El mes de marzo, donde la primavera a menudo se anticipa por el Sur y los días sorprenden con un sol impropio, es una época perfecta para disfrutar del campo, tan lleno de contrastes. Flores y muerte comparten el espacio. Flora, fauna y un patrimonio artístico y cultural que se remonta varios siglos en el tiempo para contar de viva voz la historia de la zona, donde se trazan episodios tan dispares como guerras y religión, bandolerismo y artesanía , se dan la mano en ese mismo lugar: la Alpujarra.

Senderismo en Alcora Ideal Almería

¿Cuáles son los mejores pueblos para establecer, digamos, nuestro campamento base antes de descubrir otros de los veintidós municipios y los múltiples senderos que trazan las montañas? Pues quizá, Alhama de Almería , por ser el más habitado de todos ellos y uno de los mejor conectados, es una buena opción. El yacimiento arqueológico de los Millares, el Morabito árabe y La Puente, una construcción de estilo neoclásico, son algunos de sus monumentos más reseñables. Pero tal vez, lector, busque adentrarse en el corazón de esta comarca. Visitar lo remoto que se esconde en sus pequeñas poblaciones.

Ohanes , con el Santuario de Tices a 5 kilómetros y la zona que circunda el lavadero mirador para pasear, es uno de esos pueblos pintorescos a los que antes nos referíamos. La iglesia de la Inmaculada Concepción, quemada por los moriscos en el año 1574 y reconstruida a finales del siglo XVIII, también merece una visita.

Las Gargantas de Las Canales y Los Canjorros, en Padules , tiene un área recreativa donde parar a descansar y comer en un restaurante. Terque , con varios museos, como el etnográfico y el de escritura popular, y un patrimonio único, donde destaca la casa de los Caballitos y la Cueva de San José, reconvertida en sala de exposiciones, en pleno Barrio de la Cuevas, es uno de los pueblos más hermosos. Alboloduy , Laujar de Andarax , donde nace el río donde no te 'mojarax' y unos senderos permiten disfrutar de dicho nacimiento, Alcolea y Beires , también.

En este último, el Museo Abierto Memoria de la Minería de Beires , muestra al viandante la historia de la minería del hierro que se desarrolló entre finales del siglo XIX y los años sesenta del siglo XX. Lo hace a través de seis espacios temáticos, repartidos por el casco urbano. El acceso es gratuito y está al aire libre.

El Llanillo del Majuelo, en tan solo 7 kilómetros, nos permite disfrutar de zonas áridas y parrales, también un bosque de ribera en las lindes del río, matorrales, huertas, encinares y olivares. En tan solo, repetimos, 7 kilómetros. Las arboledas de la pedanía de Baños de Santiago , conocida como Guarros; el sendero del Río Chico, en Ohanes; el de Prado Alto, ruta circular que recorre las faldas del Chullo, el pico más alto de Almería ; los pinares de Alcora… Variedad y riqueza definen esta comarca.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación